OpiniónUncategorized

No utilices la fuerza si ganas con la mentira

Compartir
Esta frase de Maquiavelo aparece entre otras en el inicio de la exposición “Fake news. La fábrica de mentiras”, que se puede visitar gratuitamente hasta el 19 de noviembre en Espacio Fundación Telefónica. Una reflexión sobre como la desinformación es un eficaz instrumento para la manipulación social y erosión de las instituciones y, en último extremo, de la libertad.
R.T

Cada segundo en el mundo se publican 6.000 tuits, 740.000 mensajes de WhatsApp y 694 post de Instagram.

¿Podemos distinguir qué es verdadero y qué es falso?

El Foro Económico Mundial sitúa la desinformación como uno de los principales riesgos de nuestra sociedad y el último informe de Reporteros Sin Fronteras de 2023 señala que “la diferencia entre lo verdadero y lo falso, lo real y lo artificial, los hechos y los artefactos, se difumina, poniendo en peligro el derecho a la información”.

Nuestro cerebro en su afán de aprender, privilegia la información nueva; los atajos cognitivos buscan agilizar el proceso mental y la economía de la atención, en un mundo lleno de estímulos, propician la rápida propagación de noticias falsas, con la velocidad que la técnica de nuestra época permite.    

Pero no es un fenómeno exclusivo de nuestro tiempo.

Los romanos ya ponían bulos en circulación, especialmente en el ámbito político.

En 1520 destaca la “Donación de Constantino”, un documento fabricado para legitimar las aspiraciones políticas papales.

La aparición de la imprenta genera una rápida propagación de la desinformación, con propaganda política que favorecía a las grandes potencias europeas, como la carta que narra la falsa victoria de la Armada Invencible.

La revolución industrial, con rotativos de alta velocidad y los avances en transportes, popularizaron la prensa sensacionalista.

Más tarde la radio y la televisión serán poderosos medios para la información y desinformación.

En ¨La gran mentira de la luna”, artículos publicados por The Sun en 1835, se informaba del descubrimiento de vida en la luna, con océanos, ríos, bosques, bisontes, gacelas, aves y humanoides alados, observados con un telescopio de aumento.

La transmisión radiofónica “La guerra de los mundos”, en la noche de Halloween de 1938, por parte de Orson Welles, desató el pánico en las calles huyendo de una invasión marciana.

También la manipulación fotográfica ha originado fácilmente fake news. En la exposición podemos ver el proyecto de Joan Fontcuberta, titulado “Sputnik”, que algunos medios consideraron real, en él se narra como un supuesto coronel soviético desaparece en plena carrera espacial entre EEUU y la URSS, provocando que las autoridades soviéticas le borrasen de la historia y de las fotografías.

La Inteligencia Artificial da lugar a creaciones con tan gran parecido a la realidad que puede ser imposible discernir lo verdadero de lo falso. En la exposición un grupo de artistas recrea un salón americano de 1969, con una televisión  que emite el discurso de Nixon en caso de que el Apolo 11 no hubiera llegado a la luna.

Comprueba contenidos, autorías, imágenes, piensa antes de compartir y cuestiona tus propias ideas preconcebidas, porque como Huxley señaló “si el adoctrinamiento está bien conducido, prácticamente todo el mundo puede ser convertido a lo que sea”.

Rosario Tamayo