Madrid prepara las carreteras para las nevadas: puntos críticos
Los recursos para prevenir los problemas de circulación relacionados con las intensas nevadas se intensifican en la Comunidad de Madrid, aunque estos días se pronostica un clima templado.
LMN
El Plan de Coordinación de Actuaciones ante Situaciones de Nevadas 2024-2025 tendrá más efectivos policiales, quitanieves y se dispondrá de más sal para evitar las placas de hielo en las carreteras. «Estamos listos y preparados para hacer frente a lo que pudiera suceder», ha expresado el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, este martes. Asimismo, el protocolo contempla un dispositivo especial para mantener habilitadas las entradas y salidas de la capital y otras zonas. El plan especial consta de tres fases y estará en funcionamiento durante seis meses para actuar en caso de episodios como el vivido durante Filomena.
En total, 230 máquinas quitanieves, cuatro más que el año pasado, y 180 vehículos que pueden distribuir hasta 2.258.000 litros de salmuera y 22.254 toneladas de sal aguardan en las 28 plantas distribuidas por la región para actuar en caso de pronóstico de nieves. Aunque el año pasado no fue necesario activar este plan por las elevadas temperaturas, estos recursos se activan para reducir al mínimo el número de tramos que sufran restricciones al tráfico o retenciones en caso de nevadas intensas.
El Plan se puso en marcha el pasado 1 de noviembre y estará activado hasta el 1 de abril de 2025. Junto a estos recursos materiales, 735 agentes del Sector de Tráfico de la Guardia Civil se dedicarán a este dispositivo invernal, 50 más que en la campaña anterior. Estos tendrán a su disposición vehículos equipados para intervenir cuando se produzcan nevadas y otros fenómenos meteorológicos adversos, como granizo, formación de placas de hielo o lluvias en los 900 kilómetros que componen la red viaria de la Comunidad de Madrid.
Junto a eso, también se contemplan medios adicionales, como ampliar la información en los paneles informativos de las carreteras o la activación de los aspersores para fundir la nieve de los tramos del Bus-VAO en su entrada a Las Rozas. Asimismo, se han establecido 29.739 plazas para aparcamiento obligatorio de camiones en las áreas de estacionamiento y 101 puntos de control para el establecimiento de restricciones a la circulación.
Puntos críticos de circulación
El objetivo, ha remarcado Martín, es «dar la mejor respuesta para garantizar la seguridad y la movilidad de todos los madrileños y de aquellos ciudadanos que vienen a la región». En el protocolo se incluye como prioridad garantizar los accesos a la capital, «dada la importancia estratégica de Madrid». Para ello, se pone un especial cuidado con las vías calificadas como «críticas» como los anillos viales de circunvalación, las radiales de entrada y salida a Madrid, los accesos al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, las estaciones de ferrocarril y otras infraestructuras de transporte.
Por otro lado, se contempla el especial cuidado de aquellos puntos considerados como conflictivos por superar altas cotas de nieve, como el puerto de Somosierra en la A-1 (con 1.444 metros de altitud, desde el kilómetro 84 al 96), y el puerto de Guadarrama Alto del León en la Nacional VI (con 1.511 metros de altitud, desde el kilómetro 52 a 57). Otros tramos conflictivos son los comprendidos entre el kilómetro 57 y el límite con la provincia de Segovia en la autovía A-1, y entre el kilómetro 42 y el límite con la misma provincia en la A-6.
Fases del Plan
Los recursos que integran el Plan de Coordinación de Actuaciones ante Situaciones de Nevadas 2024-2025 se activarán en función de las previsiones, dentro de tres fases: Alerta, Preemergencia y Emergencia. «La declaración está relacionada directamente con los niveles de riesgo que puede emitir la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que facilita en tiempo real la mejor y más actualizada información meteorológica posible con un adelanto de hasta 60 horas», han detallado desde la Delegación. Estos son: el amarillo (sin efectos meteorológicos para la población general, solo zonas específicas), naranja (cuando la situación puede afectar a las personas, bienes o se prevén daños graves) y rojo (cuando se considera como riesgo extremo).
La fase de alerta no implica un riesgo de nevadas o fenómenos meteorológicos para la población en general, aunque puede afectar a alguna localidad en concreto. Se activará tras el aviso de la Aemet de un aviso de nevadas de nivel rojo o naranja en un ámbito territorial concreto o en el caso de una alerta amarilla en el Área Metropolitana-Henares de Madrid. La fase de preemergencia se activa cuando comienza a nevar y su previsión es fuerte. En este caso se debe planear la conveniencia de desplegar las máquinas quitanieves y esparcir sal en las vías. Por último, la de emergencia se declara cuando la nieve o el hielo se amontona en la calzada.