Luis Miguel: la alargada sombra del padre
La exitosa serie de Netflix cuenta la vida del «Sol de México»
La vida privada, y sobre todo, los comienzos siendo solo un niño del cantante Luis Miguel, han estado siempre rodeados de cierto misterio. Hasta ahora, en que la serie del mismo nombre “Luis Miguel”, repasa los inicios del cantante desde su más tierna infancia, empujado sobre todo por su propio padre, apodado Luisito Rey, con quien mantuvo una complicada relación que no terminó del todo bien, aunque sobre esto volveremos más tarde.
Protagonizada por Diego Boneta (en el papel de Luis Miguel) y un enorme Óscar Jaenada en el del padre, la serie, cuya segunda temporada está ya en pleno rodaje, arranca con la noticia a un ya adulto Luis Miguel de la grave enfermedad de su padre, de quien lleva ya un tiempo separado. A partir de ahí, recorre en continuos flashbacks la adolescencia y madurez, en la que se centra esta primera temporada, con los inicios del cantante siendo solo un niño.
¿Y por qué La Mirada recomienda este biopic? Pues porque Netflix explora en los secretos mejor guardados de uno de los cantantes más herméticos de la música latina.
Los espectadores sentirán compasión por aquella estrella infantil, explotada por un padre sin escrúpulos, desesperado por dejar de ser pobre y frustrado por su propio fracaso profesional. Se identificarán con sus problemas de pareja, con la depresión en la que cae tras su primera ruptura y con la soledad que acarrea el éxito. Observarán como quien fuera el “Rey Sol” de México sufría los mismos problemas que el común de los mortales y además serán testigos de lo que ocurría tras las bambalinas de la flor y nata del México de los 80.
Es una serie que tiene un héroe y un villano (el padre, Luis Rey), pero también en una buena parte de la historia del cantante hasta ahora desconocida. Porque no hay que olvidar que en Luis Miguel se identifican muchos mexicanos, de los más humildes a los más ricos, en una sociedad tan desigual el cantante representaba al triunfador.
Un triunfador que acompañaba no solo desde sus canciones sino también de sus escándalos: su nueva novia, su vida de lujos y yates, sus problemas con el alcohol, el abandono de los escenarios, las demandas millonarias… pero como él mismo decía, poca gente conoce la verdadera historia.
Porque Luis Miguel es un hombre que sigue escapándose al final de sus conciertos para llegar al hotel sin que lo persigan por la calle, acostumbrado a dar muy pocas entrevistas, que no se acerca a un fan sin un escolta que lo agarre por detrás, como si cualquier adolescente fuera una potencial secuestradora. Pero Luis Miguel prometió desvelar después de décadas de misterio los detalles más íntimos de su historia, y además asistió en persona al estreno. Y la serie de Netflix nos los permite ver.
El éxito de la saga se debe, como afirma Martha Figueroa, autora de la biografía “Micky, un tributo diferente”, a que la serie “es Luis Miguel”. No necesita más explicaciones. Figueroa se sorprende de lo que desvela la serie, una esfera de la vida del cantante que éste había protegido a capa y espada: “Está contando unos secretos que ha guardado ocultos durante mucho tiempo. Deja que todo el mundo entre a mirar. Y muchos creen que lo están conociendo por fin”.
Uno de los puntos más turbios sobre su vida es la desaparición de su madre. De hecho, en la serie solo sale durante su niñez, en su adolescencia ya no está presente. Un misterio que en esta primera temporada aún no se ha desvelado. Marcela Basteri se separó de él posiblemente antes de que cumpliera la mayoría de edad, o incluso más pronto todavía. Como la fama de Luis Miguel ya era notoria, surgieron incluso rumores sobre la desaparición de la madre: como que se había ido con otro hombre y que el padre de Luis Miguel había ordenado su asesinato. Rumores producto del imaginario popular.
Y es en este punto donde retomamos la relación del Rey Sol con su padre: que a los 12 años Luis Miguel grabara su primer disco fue gracias al empeño de su padre Luis Gallego, cantante español que vio en la voz de su hijo un filón para salir de la pobreza. Sin embargo, la relación entre ambos fue tormentosa- Hasta el punto de que Gallego murió solo, sin la compañía de su hijo.
El padre de Luis Miguel lo explotaba, le maltrataba, le gritaba. Físicamente no le golpeaba, pero sí psicológicamente y de forma cruel. Pero la más grave acusación que se ha hecho en este sentido ha sido que el padre le dio cocaína desde que Luis Miguel tenía 13 o 14 años. Se dice que la ruptura entre ambos vino tras ese episodio con la cocaína, aunque lo que parece más cierto es que Luis Miguel se cansó de que le representara su padre.
Y hasta aquí. La Mirada no quiere revelarles más. Mejor que lo descubran por ustedes mismos. Que la disfruten.
Superlativo Óscar Jaenada
El actor español interpreta al padre de Luis Miguel, Luis Rey. Y lo hace de una manera espléndida. No es solo su similitud física, para la que Jaenada ha tenido que bajar de peso, son también los gestos, excesivos unas veces, contenidos los más, pero siempre dando la impresión de que es alguien a punto de estallar. Y es que el padre real de Luis Miguel era así, con una personalidad fuerte, pero también complicada. Y es ahí donde Jaenada se luce. Pero hagámonos una reflexión: ¿Por qué este actorazo no trabaja más en el cine español? Goya al mejor actor por su composición de Camarón de la Isla en 2005, Jaenada ya es un veterano en la interpretación, que debutó en el teatro en 1991, y desde entonces no ha parado de trabajar, pero el cine español parece que no le presta la debida atención. Al margen de Luis Miguel, a Jaenada se le ha podido ver recientemente en Rambo V, Loving Pablo o Snatched por poner algunos ejemplos.
José Ignacio Vidal
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