La importancia de las Peluquerías Caninas
Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre. Incluso, que los perros se parecen a sus dueños… Y si esta última afirmación es correcta, ¿quién no querría que su perro estuviera bien aseado y arreglado?
Bromas a parte, los perros son animales que llevan acompañándonos y conviviendo con nosotros miles de años. Y en la última década, el número de perros y gatos en las casas ha aumentado considerablemente. Es por eso que es lógico, que cada vez vayan tomando más un rol como un miembro más de la familia.
Con el aumento de perros, las peluquerías y centros estéticos para estos animales también ha crecido. Y en este punto, hay quien prefiere cuidar de la higiene y estética de su peludo en casa, y quienes prefieren llevarlo a un centro con profesionales. Por mucho que nos empeñemos en mantener un cuidado exquisito en el pelo de nuestro perro, no siempre es posible. Ya sea por falta de tiempo, de conocimientos, o de infraestructuras… lo miremos por donde lo miremos, llevar a nuestro amigo a la peluquería canina, nos va a solventar muchos problemas.

Para empezar, lo primero que tenemos que tener en cuenta, es que los peluqueros caninos son profesionales especializados en higiene y estética, que tienen como objetivo preservar la salud de las mascotas.
Por eso, en Washcotas (Centro Comercial Cuesta Blanca, en Alcobendas), apostamos por el uso de los mejores productos (champús, perfumes, etc.) respetuosos con la piel y pelo de tu mascota y nos centramos en que la visita de tu compañero a nuestra peluquería se convierta en una experiencia agradable y relajante. En cada una de las sesiones con tu mascota, nos preocupamos de hacer un examen al peludo para asegurarnos de que todo está en orden. Y en cada lavado limpiamos oídos, zona ventral, plantar y anal, y le damos un toque perfumado.
HIGIENE EN CASA vs. HIGIENE EN PELUQUERÍA
Si estamos pensando en lavar a nuestro perro en casa, debemos saber que probablemente utilizaremos los espacios que usamos habitualmente en nuestro propio aseo, como puede ser el plato de ducha, bañera o incluso el lavabo. Ya solo por higiene, y por evitarnos el trámite de deshacernos de todos esos pelos que van a poblar nuestra bañera, merece la pena acercarse a la peluquería.
En casa, nuestro peludo puede causar auténticos estragos si se estresa ante un baño, cuando ve unas tijeras o con el simple ruido de un secador. En parte, esto puede que se deba al exceso de confianza que tienen con sus dueños. Y esto hará que el proceso de lavado (en el caso de que para él sea más un trámite que algo para disfrutar), se convierta en la historia interminable.

TU PERRO LO AGRADECERÁ
Hay que tener claro, que el baño en una peluquería, no es simplemente aseo; también engloba muchos cuidados muy necesarios y además son llevados a cabo por profesionales que conocen lo mejor para tu mascota.
Los nudos, las rastas, el pelo que crece y que hay que cortar, los problemas de caída de pelo, la aparición de caspa, de dermatitis atópica… No es ninguna broma. Son síntomas de que algo no va bien, y por lo general, suele darse cuenta antes los peluqueros que los propios dueños.
Así que, si llevamos a nuestro peludo a una peluquería canina, probablemente podremos prevenir y evitar la aparición de enfermedades.

Los peluqueros profesionales, se cerciorará de si todo va de forma correcta con nuestro amigo, y si no es así, nos lo comunicarán. De hecho, si nos fijamos, muchos centros veterinarios (por no decir la gran mayoría) cuentan con un espacio dedicado al “grooming” o peluquería para perros.
Y lo más importante: crear un hábito en el animal. Si acostumbramos desde cachorros a nuestros perros a las sesiones de lavado, el animal sufrirá menos ansiedad y estrés, y empezará a disfrutar del baño.