‘La espera’, de Michael Connelly, una de las mejores novelas negras de los últimos tiempos
Michael Connelly firma la vigesimoquinta aventura protagonizada por Harry Bosch, un retrato criminal de los Estados Unidos en el siglo XXI con todas las virtudes del género.
LMN
es el vigesimoquinto libro de Michael Connelly dentro de la serie protagonizada por Harry Bosch, inaugurada con The Black Echo en 1992. En él, el autor estadounidense obra varios milagros. Su héroe sigue en plena forma, una pieza central en el proyecto de retratar Los Ángeles y los Estados Unidos a través de la literatura policial. Además, las secundarias, aquí ya con categoría de protagonistas, encajan a la perfección.
Por un lado, tenemos a Renée Ballard: una policía competente y eficaz, un personaje complejo que se ha ido quitando de encima la sombra de Bosch y ganando protagonismo y profundidad. Por otro, nos encontramos a Maddie Bosch, hija del policía más famoso de la ciudad, a la que hemos visto crecer prácticamente desde la cuna y ahora se ha convertido en compañera de la pupila de su padre. Algunos grandes protagonistas de la serie de novelas han ido cayendo por el camino, son muchos años: la mujer y luego exmujer de Bosch y madre de Maddie, Eleanor, o el compañero más fiel que ha tenido nuestro héroe, J. Edgard.
Sinopsis
La detective del Departamento de Policía de Los Ángeles, Renee Ballard, sigue los pasos de un aterrador violador múltiple cuyo rastro se ha perdido. Cuenta con la ayuda de la voluntaria más nueva de la Unidad de Casos Abiertos: la patrullera Maddie Bosch, hija de Harry.
Renee Ballard y la Unidad de Casos Abiertos de la policía de Los Ángeles encuentran una relación de ADN entre un hombre recientemente detenido y un violador y asesino en serie del que no se había tenido noticia en los últimos veinte años. El detenido solo tiene veintitres años, por lo que el vínculo genético tiene que ser familiar. En efecto, es hijo del Violador de la Almohada, responsable de aterrorizar la ciudad de Los Ángeles durante cinco años. Sin embargo, cuando Ballard y su equipo van a por el sospechoso, se encuentran con una desconcertante trama de secretos y obstáculos legales.
Entretanto, a Ballard le roban la placa, el arma y la identificación, y ella no puede denunciar ese robo sin dar a sus enemigos del departamento la munición que necesitan para acabar con su carrera como detective. Ballard investiga el robo por su cuenta, pero su misión en solitario la lleva a un peligro mayor del que esperaba. No le queda más remedio que buscar ayuda fuera del departamento.