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LA AMNISTÍA ¡Quien nos tiene que salvar es nuestro Estado de Derecho!

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Resulta imposible como jurista no hablar del tema que abarca la totalidad de los periódicos nacionales e incluso gran parte de la prensa internacional.

Ejerciendo mi derecho de libertad de expresión no puedo sino estar más que atónita con la deriva que lleva España, y el asalto al Estado de Derecho perpetrado por nuestro actual presidente y sus cómplices.

La aprobación de la ley de amnistía no es sino una tropelía más de nuestro Gobierno. Y como grito de esperanza, escucho sin cesar que: ¡Europa no permitirá que la ley de amnistía salga adelante!

¿por qué aceptamos como competente a Europa en la interpretación de nuestra Constitución? ¿por qué entendemos que debe ser un organismo externo a nuestras instituciones quien deba proteger a España de normas inconstitucionales y fraudulentas? ¿por qué entendemos que la norma va contra la ley europea y no afirmamos la pura verdad, qué es que atenta contra nuestro código penal (adaptado a la normativa europea) y a nuestra Carta Magna?

Me resulta inadmisible y parte del golpe de estado que hayamos normalizado en la argumentación y en el anhelo para salvar nuestra patria, en que será “Europa” (no se qué órgano o instrumento y por qué) quién vendrá a salvarnos.

En primer lugar, Europa, ni ninguno de los órganos del Parlamento Europeo tiene competencia (por suerte) para interpretar ni salvaguardar nuestra constitución, eso nos compete a los españoles y a sus tribunales de justicia, a todo ellos, y en última instancia al Tribunal Constitucional. Asumir que Europa será nuestro salvador no es sino una forma de diluir las competencias del estado de derecho español y debilitar sus instituciones.

La proposición de ley de la amnistía viene plagada de irregularidades desde el ámbito formal hasta el material, en este sentido, se reconduce, no me cabe la menor duda que intencionadamente, por vía de proposición de ley, procedimiento que ya de facto esquiva los controles preceptivos el estado, el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo Fiscal, etc. siendo que los españoles, los principales afectados por esta insólita norma, no hemos tenido oportunidad de conocer lo que nuestros propios organismos coagentes del poder legislativo tienen que decir sobre esta despropositada ley. Pero lo más grave es que atenta contra nuestra constitución no sólo en no garantizar la igualdad de los españoles, sino que nuestra Carta Magna no permite la amnistía (afirmación suscrita por todos los miembros del actual gobierno, hasta julio del año en curso).

No alcanzo a entender como la primera fuerza política de nuestro país, solicita a un órgano consultivo del Consejo de Europa, un informe sobre la constitucionalidad de una normativa española de tal calado y gravedad, eso le compete al Tribunal Constitucional.

El borrador emitido por la Comisión de Venecia no es más que un mero papel sin fuerza ejecutiva que para mayor gravedad analiza el anterior texto de la ley de amnistía (es decir que no contempla las últimas enmiendas a la ley). En definitiva, es papel mojado que en contra del fin perseguido le ha otorgado un balón de oxígeno al actual gobierno.

Recordemos que Europa nopuede pronunciarse sobre la constitucionalidad de dicha ley, son nuestros Tribunales los que habrán de proteger nuestro estado de derecho y democracia, o en su defecto quedarán retratados y se observará la desaparición de la división de poderes que asola a nuestra nación, España.

Marcela Reigía Vales/ Abogado

@rv_abogados