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Hipertensión arterial, una enfermedad con muchos riesgos

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Tener alta la tensión arterial es cada vez más común en nuestra sociedad, de hecho, un tercio de la población mundial adulta la padece.
Dra Blanca Rodríguez Ayala.

La hipertensión arterial aparece cuando la sangre que circula por las arterias ejerce sobre éstas una fuerza mayor que la que le corresponde y se mantiene así durante un tiempo. Si no se trata, puede provocar problemas en los riñones, el corazón, las arterias y el cerebro ya que tiene que realizar un esfuerzo extra para cumplir sus funciones normales, lo que se traduce en un aumento del  riesgo de desarrollar insuficiencia renal, infartos al corazón, problemas cardíacos e infartos cerebrales.

Se consideran valores normales de tensión arterial sistólica o “alta”, los que oscilan entre 110 y 140 mmHg, mientras que la tensión diastólica o “baja”, debe mantenerse entre 70 y 90 mmHg en los adultos. Al tomar la tensión, los valores de ambas aparecen separados en el resultado, por ejemplo, 120/80 mmHg, lo que viene a decir que la alta es 120 y la baja 80, quedando en valores normales, en este caso.

La presión varía según avanza el día, de ahí que se recomiende tomarla a diferentes horas, por ejemplo,  mañana, tarde y noche. Para hacer una buena medición, hay que sentarse y mantenerse relajado al menos 5 minutos antes de la toma, teniendo la precaución de no haber fumado, no haber tomado excitantes previamente (café, té o refrescos de cola), y tener la vejiga vacía.

Hay quienes tienen predisposición genética para sufrirla, otros padecen lo que se denomina Hipertensión arterial secundaria ,que es cuando aumenta la tensión por una causa estructural o funcional, como sucede en la insuficiencia renal, pero la mayoría puede mejorar los valores, siguiendo una serie de medidas saludables preventivas. Para ello, se deben seguir los siguientes consejos:

  1. Mantén un peso saludable, la obesidad y el sobrepeso son, además, factores de riesgo cardiovascular y predisponen al desarrollo de otras muchas enfermedades importantes.
  2. Evita el sedentarismo, la práctica regular de actividad física tiene relación directa con la mejora de las cifras altas de tensión arterial. No es necesario quedar extenuado para ver resultados, caminar a diario entre  45 – 60 minutos a paso ligero puede ser suficiente.
  3. Abandona el tabaco, otro factor de riesgo que no aporta ningún beneficio al cuerpo, sólo enfermedades y problemas graves.
  4. Modera la ingesta de alcohol: medio vaso de vino o una cerveza diaria se consideran medidas óptimas.
  5. Sigue una dieta saludable y equilibrada consumiendo productos frescos y de temporada, y evita al máximo los procesados.
  6. Limita el consumo de sal. Los alimentos ya la contienen en su composición, no hay que añadir más si se tiene la tensión alta. El salero en la mesa, ¡prohibido! si se quiere dar más sabor a los platos basta con utilizar especias como sustituto: menta, tomillo, romero, orégano… y para las ensaladas vinagre de manzana, aceite de oliva virgen extra y cítricos (limón, lima…). Los guisos y las carnes, admiten muy bien el ajo y la cebolla, e incluso pueden potenciarse con un chorrito de vino o cerveza.

Con estos sencillos consejos, no sólo mejorará la tensión arterial, es un buen plan de vida para cuidarse.

Dra Blanca Rodríguez Ayala. Médico y asesora nutricional

@blanca4615

www.laconsultadeblanca.es