‘Galgos’, una serie ágil y muy entretenida, pero discutida por su semejanza con ‘Succession’
A Galgos, la nueva serie original de Movistar Plus+, le cayó el sambenito de ser ‘la Succession española’ desde que la compañía lanzó la sinopsis oficial: “Un drama empresarial y familiar que tiene como protagonista a la familia Somarriba y al Grupo Galgo, un gigante alimenticio que ha visto crecer a tres de sus generaciones”.
BettyGS
A partir de aquí, la pregunta es evidente: ¿se parece Galgos a Succession? Sí, sobre todo en los pequeños detalles, que por acumulación, cercanía temporal entre ambas series y su condición común de ‘gran saga familiar’, hacen que la nueva serie original de Movistar Plus+, que se ha estrenado este jueves 18 de enero, nos recuerde inevitablemente a la ficción de HBO.
¿Que la familia protagonista está compuesta por tres hijos y un hijastro? Pensamos en Succession. ¿Que el padre de familia es un emigrante que, a diferencia de sus hijos, mantiene el acento de su país de origen? Pensamos en Succession. ¿Que uno de los cuatro hijos pasa de la empresa y su trama gira principalmente sobre una relación amorosa, siendo su historia, por el hecho de estar fuera de las intrigas empresariales, la menos interesante de la serie? Pensamos en Succession. ¿Que el hijo más inteligente es la hija mayor, la cual tiene un marido que parece ‘débil’ a su lado? Pensamos en Succession. ¿Que las decisiones más importantes se toman en una celebración familiar? Pensamos en Succession. ¿Que los protagonistas caminan por un aeródromo con gafas de sol? Pensamos en Succession. ¿Que hay planos de personajes sentados en la parte trasera del coche, con rostro serio y trajeados mientras suena una música elegante de fondo? ¡Por supuesto que pensamos en Succession!
¿Todo esto habla mal de Galgos? No necesariamente. A lo largo de sus cuatro temporadas, Succession fue vista como una aproximación sofisticada de otros dramas estadounidenses protagonizados por familias adineradas, tales como Dinastía, Falcon Crest y Dallas. Por tanto, no ha estado exenta de comparaciones. Mientras, su supuesta versión española no es la primera serie nacional (ni será la última) que está inspirada en un producto de éxito internacional.
En La casa de papel, por ejemplo, esa ‘españolidad’ se apreciaba en la construcción de algunos de sus personajes, al margen de sus céntricas localizaciones, evidentemente. Por desgracia, en Galgos no hay grandes personajes que echarse a la boca (si hay una gran diferencia con Succession es esta). Tampoco tiene mucho espacio para desarrollarlos debido a lo coral del relato y a su relativamente corto metraje (6 capítulos de 40 minutos), si bien todos, como bloque, funcionan correctamente estando al servicio de la historia.
De la matriarca (Adriana Ozores) y el patriarca (el argentino Óscar Martínez) a los hijos (Marcel Borràs, Patricia López Arnaiz, Jorge Usón y María Pedraza) y el tío Emilio (Luis Bermejo). Aunque es el personaje de Benito (Antonio Dechent), suegro de una de las hijas y potencial inversor de la empresa, quien concentra las escasas dosis que hay de ironía, humor y mala leche (la escena de la caza, en el quinto episodio, es el mejor ejemplo), si bien sus apariciones se limitan a los dos últimos capítulos, acaso los dos más divisivos del conjunto.
Sinopsis
Galgos es una serie drama que gira en torno a la familia Somarriba. Carmina y Emilio Somarriba son los herederos del Grupo Galgo, una empresa familiar de alimentación infantil, bollería y chocolates. La estabilidad del grupo empresarial se tambalea no sólo por la inminente llegada de la ley del azúcar, sino también por la falta de liderazgo de Emilio, convertido en presidente de la compañía.
El marido de Carmina, Gonzalo, ve en este declive la oportunidad de hacerse un hueco en la empresa para imponer sus criterios. Sin embargo, sus planes se trastocan cuando Carmina toda una decisión imprevisible que implica a sus tres hijos.