Opinión

España es cainita

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Opinión de Cowboy de La Mancha

García Lorca decía que para mirar España con objetividad hay que mirarla desde América. Por eso, desde este rincón de Tejas salpicado de encinas, similares a las que pueblan la dehesa Boyal, y que, años atrás, llegaban al camino del Conde de los Gaitanes, me gustaría ir diseccionando, esas luces y sombras, esas virtudes y defectos, que ve el resto del mundo en los españoles. Esos rasgos que hacen de España un pueblo tan particular, un crisol de culturas, una mezcla de sentimientos que en continua tensión hace avanzar al país por los vericuetos de la historia y a los individuos por el camino de nuestras vidas.

Cuando se observa la patria en la distancia, el cainismo se hace evidente.

Somos los españoles un pueblo guerra-civilista. Favorecemos la victoria del ajeno con tal de evitar el triunfo del hermano. Es algo muy frecuente en la política, especialmente en los últimos tiempos, pero no es algo nuevo en el ADN del español. Pasó en Puerto Hurraco, en el 36, en casa del gobernador de Querétaro, en el Aranjuez de Godoy, e incluso ocurrió en la Corte de los Reyes Católicos cuando encerraron a la Juana en una torre.

Es nuestra desgracia histórica y nuestro presente talón de Aquiles. ¿No comparten madrileños y catalanes el 99% de las costumbres? ¿Nos son Real y Atlético equipos de la misma ciudad? ¿Cómo puede quien esto firma tener una bufanda rojiblanca con la leyenda Anti-madridista hasta la muerte? ¿Cómo preferir que gane el Manchester City y no el equipo de mi hermano? ¿Cómo soy capaz de racionalizar que mi planteamiento es absurdo, ridículo, y, sin embargo, cuando sumerjo esas ideas en el río de las pasiones me parece el planteamiento correcto?

Ser español significa ser absurdo e irracional. Únicamente cuando todo está perdido es cuando somos capaces de aplicar la mucha inteligencia que tenemos. Únicamente cuando los moros han invadido toda la Península, el último cristiano que queda se levanta para defender las raíces. Únicamente cuando los franceses llegan a Cádiz el pueblo les echa. Únicamente cuando Suiza nos ha ganado el primer partido del Mundial, ganamos el trofeo. Únicamente cuando Islero ha herido mortalmente a Manolete, el pueblo le aplaude y la prensa lo endiosa. Únicamente cuando el resto del mundo de la situación en Cataluña por sentenciada, España se unirá para volver a liderar Europa y América