Deporte y vida sana

Entrenamiento de fuerza: el remedio más eficaz

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Hay una falsa y extendida creencia que es la de hacer deporte de moderada o baja intensidad para estar sano: “camina una hora todos los días”, “apúntate a Pilates”, “cómprate una elíptica.” Y todo eso está muy bien, pero es insuficiente para casi todo…
Por Jesús Serrano/LMN

Por otro lado también existe la corriente de que el entrenamiento con pesas es nocivo para la salud: “no cargues pesos”, “si vas al gimnasio no creces”, “vas a ponerte muy hinchada“…

Con el paso del tiempo y la mejora de los estudios científicos podemos asegurar, con total rotundidad, que precisamente el entrenamiento de fuerza es el primero y más importante de todos los ejercicios físicos. No me refiero exclusivamente al culturismo. Alguno lo confunde. El entrenamiento de fuerza abarca todos los deportes y no conlleva necesariamente la consecución de esos cuerpos hipermusculados.

Aprender a mover tu propio cuerpo es la primera de las cargas: agacharse, sentarse, colgarse, empujar, trepar… Y esto parece sencillo pero es tremendamente complejo: colocación y función de los pies, respiración, activación del llamado “core”, aplicación de la fuerza en los distintos planos y direcciones, etc. Hay que empezar por aquí. Nadie mueve 100kg el primer día. Primero moverse bien para después ser capaz de mover cosas pesadas de manera correcta.

Y luego vas entrenando las distintas partes del cuerpo empujando y traccionando cargas de manera progresiva. ¡Es impresionante lo que uno es capaz de mover con el paso del tiempo! Muchos pensaréis que para qué. ¿Que necesidad hay de hacer sentadilla con 50kg? ¿Qué necesidad hay de hacer “press” de banca con 40kg? ¿Qué necesidad hay de ser capaz de hacer 5 dominadas? Pues si la salud es una de tus prioridades, es importantísimo. ¿Piensas que tus huesos no necesitan de la tracción muscular? ¿Que tu grasa visceral no es un problema? ¿Que para jugar tu partido de pádel no necesitas estar fuerte?

A priori puedes pensar que no pero os aseguro que existe una gran diferencia entre las personas que entrenan fuerza y las que no lo hacen. Por salud física y mental: muchas menos lesiones, menor gravedad de las mismas, agilidad en las actividades de la vida diaria, se acabaron los dolores lumbares y cervicales en la oficina y un largo etcétera.

De lo que más tratamos en consulta son los dolores de espalda (hernias). ¿Cómo se curan del todo? Entrenando fuerza. ¿Cómo se cura una tendinitis rotuliana? Entrenando fuerza. ¿Y una epicondilitis? Entrenando fuerza. ¿Y un esguince? Entrenando fuerza. ¿Y una condromalacia rotuliana? Entrenando fuerza. ¿Y como bajo peso más rápido? Entrenando fuerza.

– Es que la cadera derecha se me carga cuando corro.

– Entrena fuerza.

– El hombro me mata cuando saco en el tenis.

– Entrena fuerza.

– Acabo con el cuello destrozado de la oficina.  

–Entrena fuerza.

Las técnicas que utilizamos en fisioterapia para tratar estas lesiones son muy eficaces: masoterapia, electroterapia, cinesiterapia, etc. Pero en mi opinión ninguna es tan eficaz sin combinarla con una buena sesión de entrenamiento terapéutico. Y considero imprescindible que exijáis a vuestros fisioterapeutas que os orienten en este aspecto o que os pongan en contacto con algún profesional que os enseñe a entrenar.

Un músculo, una articulación, un tendón se lesionan cuando les sometes a un estrés para el que no están preparados. Entrénalos y dejarán de doler. ¡Garantizado!

Jesús Serrano/ Clínica Fisioterapia La Moraleja

www.fisioterapialamoraleja.com

@jesus.serrano.fisio