El veranillo de San Miguel se retrasa unos días
El conocido ‘veranillo de San Miguel’ no coincidirá este año con su festividad, el 29 de septiembre, y lo hará con el día de los Santos Ángeles Custodios, el 2 de octubre.
LMN
Este fenómeno se trata de un episodio atmosférico anual caracterizado por el aumento de las temperaturas a finales de septiembre, para después volver a bajar y recuperar la progresión de los valores típicos del otoño.
De hecho, debe su nombre al coincidir alrededor del día de dicho santo, aunque también se le llama veranillo del Membrillo o de los Arcángeles. No obstante, como comenta Francisco Martín, meteorólogo, la fecha de este periodo es una estimación, ya que siempre puede haber variaciones.
Este año será una de esas excepciones, puesto que, tras la bajada este fin de semana de las temperaturas, los termómetros no se van a recuperar sobre la misma fecha que otros años. Así, Martín recuerda el refrán «El veranillo de San Miguel faltará muy rara vez» para explicar que una «entrada de viento de componente norte, muy marcada en toda la Península», traerá masas de aire frío durante las próximas jornadas.
Según el meteorólogo, se espera que el veranillo retrase su tradicional cita hasta el 2 de octubre, cuando habrá una «subida notable de las temperaturas que durará hasta, al menos, el jueves 6 de octubre». Hasta entonces, durante el conjunto de la semana el mercurio marcará varios valores por debajo de la media.
De este modo, explica que no será hasta octubre cuando comiencen a aumentar los valores y a disminuir las precipitaciones: «El 1 de octubre empezarán a recuperarse las temperaturas y, a partir del día siguiente, puede haber un aumento muy marcado de las mismas en toda España».
Así, entre el 2 y el 6 de octubre puede haber «anomalías térmicas de entre seis y ocho grados por encima de los valores normales, llegando incluso a temperaturas cerca de los treinta grados«, indica, por lo que ahí ya podríamos experimentar un ambiente estival y hablar del verdadero veranillo de San Miguel.
Este retraso se debe a al clima fresco que ha predominado en la mayor parte del territorito español, con valores de hasta cinco grados más bajos de lo habitual en varias zonas. Esta situación, que ha venido delimitada por un anticiclón en el Atlántico Norte junto con las bajas presiones en Europa, volverá a acentuarse este jueves.
Las temperaturas en los días 28, 29 y 30 de septiembre van a experimentar «un descenso muy marcado« aclara Francisco Martín teniendo en cuenta las previsiones para esta semana, que señalan la posibilidad de heladas en zonas de montaña del interior y norte. Sin embargo, unos días más tarde llegará la dorsal anticiclónica con una situación más estable y cálida.
Asimismo, Martín añade que el veranillo tardío vendrá con un añadido: «Si hay calor, lo más probable es que no haya lluvias«. Con el anticiclón se prevé que las precipitaciones vayan estabilizándose, por lo que este periodo será «seco», con la consecuencia que esto conlleva en la situación de sequía que sufren algunas zonas del país.