Deporte y vida sana

El gol en el último segundo del Real Madrid en Valencia que Gil Manzano anuló y que le perseguirá siempre

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El árbitro señaló el final del partido justo cuando Bellingham anotaba el gol de la remontada, una acción que dejó sin palabras y sin explicación a cualquiera, incluido a un tipo tan experimentado como el entrenador italiano. «Esto es algo inédito» dijo Ancelotti.
Manuel Vega

Lo que sucedió en la última jugada del encuentro va a traer cola durante mucho tiempo. Con 2-2 en el marcador y después de haber equilibrado dos goles en contra, el Real Madrid apretó una vez más hasta el último segundo creyendo en sus oportunidades, algo que tantas veces ha hecho a lo largo de su historia. 

Volcado sobre la portería del Valencia, los blancos gozaron de un saque de esquina a favor para completar la remontada. «Es la última», dijo Gil Manzano justo antes de ejecutar ese córner. El balón voló al área y la defensa del Valencia despejó, pero el colegiado todavía dejó seguir la acción unos instantes más.

El Real Madrid, por supuesto, siguió su jugada de ataque. El balón le cayó a Brahim en el costado derecho, puso un centro al punto de penalti y allí emergió la figura de Bellingham para, con un cabezazo, batir a Mamardashvili y cerrar la remontada del conjunto blanco, aunque en realidad nada de aquello sirviera para nada.

La acción todavía cobra un cariz diferente por un amago que hace el propio Gil Manzano unas décimas de segundo antes de empezar a señalar el final. Porque antes de que Brahim ponga el centro, el árbitro hace el ademán de llevarse el silbato a la boca, algo de lo que se arrepiente pero que inmediatamente retoma. 

Una de las cosas más llamativas de esta última jugada que tanta polémica ha suscitado es que nadie parece advertir de que Gil Manzano señala el final del partido y hace sonar su silbato. 

Todos los futbolistas implicados en la jugada, los 22 que están sobre el terreno de juego en esta última acción del choque, siguen el desarrollo normal del juego y no hay nadie que se relaje viendo que el colegiado señala el final del choque. Es decir, que los jugadores del Valencia acuden a taponar primero el centro de Brahim y después a intentar evitar el cabezazo de Bellingham. 

De hecho, en las imágenes de televisión se puede ver claramente el lamento de algunos futbolistas del Valencia en el momento de encajar ese gol que suponía la derrota en el último suspiro. Mosquera, que estaba emparejado en la jugada con Rüdiger, hace un gesto con su brazo derecho en clara señal de rabia, y Mamardashvili también se queda en el suelo abatido. 

Esta secuencia del partido ha llegado incluso a la FIFA que no deja en buen lugar al árbrito y ya veremos las consecuencias que puede tener. Gil Manzano estaba considerado como uno de los mejores colegiados y siempre se le reservaba para los partidos más complicados. Y la prensa internacional ha sido muy dura en contra de él.  

En definitiva, una acción que nadie consigue explicar y que le va a perseguir toda la vida.