Cultura y entretenimiento

Dasiell Hammet. Raymond Chadler… y Ross McDonald, los “inventores” de la Novela Negra

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La Novela Negra se ha puesto de moda. En varias ciudades españolas se celebran eventos para premiar la mejor de las que se presentan a concurso. La pionera fue en Gijón y su célebre Semana Negra Impulsada y dirigida por Paco Ignacio Taibo II, escritor y periodista, como su padre del mismo nombre.
Manuel Vega

Es uno de los géneros literarios más aplaudidos y con mayor número de seguidores. Las editoriales les han dado una categoría propia y los medios de comunicación nos informan de las novedades que van saliendo al mercado. Pero hay algunos que son, o piensan que son, más intelectuales que lo tratan de un género menor y que son muchos los que se han apuntado a este género para sobrevivir.

Mi admiración por el género me viene de hace tiempo, cuando conocí a los grandes escritores americanos que aunque no inventaron la novela negra si hicieron de ella un género de culto. Muchas de sus novelas se llevaron al cine e inventaron la figura del detective “metomentodo”, bebedor, cínico, contestón, pero con una ética por encima de lo normal. Spade, Marlowe … y Archer unos detectives llevados al cine de la mano, además, de los mejores directores de los años 40 y 50.

San Spade es el protagonista de varias de las novelas de Dasiell Hamett. Nació en Maryland en 1894 y murió en Nueva York en 1961. Trabajó en la famosa agencia de detectives Pinkerton antes de participar en la Primera Guerra Mundial, de la que regresó gravemente enfermo.

En 1929 publicó la novela Cosecha roja, a la que siguieron El halcón maltés (1930), El hombre delgado (1934) y La llave de cristal (1931), entre otras.

Con estas obras, que reflejan con toda crudeza los aspectos más violentos de una sociedad corrupta e inmersa en una lucha sin tregua por el poder y el dinero, se apartó del modelo típico de novela policíaca y creó un nuevo género: la novela negra.

Philip Marlowe fue la creación estrella de Raymond Chandler que fue quien revolucionó la típica trama de intriga y misterio de la literatura policíaca reflejando la dureza de la vida urbana y la corrupción social.

Nació enChicago en 1888 y murió en La Jolla en 1959. El héroe de sus novelas es el investigador privado Philip Marlowe, el más conocido y al que interpretó en el cine en varias entregas Humphrey Bogart. Idealista romántico bajo una apariencia cínica, que lucha contra una sociedad corrompida siguiendo un código ético personal,

Su estilo narrativo puede ser descrito como de un realismo sarcástico y sobre todo escéptico: una prosa que narra con rapidez, exactitud y sutileza sus ambientes, personajes y sucesos.

Sus novelas más logradas son El sueño eterno (The Big Sleep, 1939), Adiós, muñeca (1940), La ventana siniestra (1942), El largo adiós (1953). Otras obras menores son La dama del lago (1943), La hermana pequeña (1949) y Playback (1958).

Y terminamos con Lew Archer, el protagonista de Ross McDonald, seudónimo de Kenneth Millar, que nació en Los Gatos en 1915 y murió en Santa Bárbara en 1983.

Los anteriores escritores son los dos grandes maestros del género y McDonald es un digno y destacado sucesor.

Como otros protagonistas del género, mantiene en ese entorno corrupto sus escrúpulos y su dignidad. De este modo, no se reduce al desarrollo de una intriga; contiene además cargas de profundidad contra un sistema social que parece sacar lo peor de cada hombre.

Algunos de los títulos más destacados de su extensa obra son El blanco móvil (1949), Con el agua al cuello (1950), La mueca de marfil (1952), Cita en la morgue (1953), Dinero negro (1966), El enemigo insólito (1968), La mirada del adiós (1969), El hombre enterrado (1971), La bella durmiente (1973) y El martillo azul (1976).