ActualidadCultura y entretenimiento

«Cry Macho», el regreso de Clint Eastwood al cine de cowboys

Compartir

Empeñado en rodar hasta el último aliento, Clint Eastwood no solo dirige más o menos una película por año, sino que vuelve a actuar regularmente. Todo el mundo daba por hecho que ‘Gran Torino’, en 2007, sería su última aparición como actor, pero después ha protagonizado ‘Mula’, ‘Cry Macho’ y un filme ajeno, ‘Golpe de efecto’, de Robert Lorenz.

BettyGS

‘Cry Macho’ nos devuelve al Eastwood en clave rural y country, espacios y género en el que siempre se ha sentido muy cómodo.

Esta película neo-western viene producida y dirigida por el propio Eastwood, con un guión de Nick Schenk (Gran Torino) que toma como base la novela N. Richard Nash. Junto con Eastwood encabezando el reparto tenemos a Dwitght Yoakam, Natalia Traven, Fernanda Urrejola, Horacio Garcia Rojas y a Eduardo Minett como co-protagonista.

Sinopsis

‘Cry Macho’ nos transporta a Texas al final de la década de 1970, con Eastwood interpretando a Mike Milo, un ranchero experimentado y vieja estrella de rodeo que ya se ha retirado después de haber caído en desgracia en el último tramo  de su carrera.

Tiempo después, su antiguo jefe le contrata para que viaje a México y traiga de vuelta su hijo Rafo, un chico de 13 años bastante problemático que se mete en todo tipo de líos e incluso participa en peleas de gallos y cuyo entorno familiar tampoco resulta ser ideal.

El viaje significa todo tipo de problemas para Mike, empezando por que Leta, la madre de Rafo, no está muy por la labor de dejar ir a su único hijo. La carretera de vuelta a Estados Unidos supone una aventura para Mike y Rafo a través de la exploración de la cultura mexicana y una reflexión sobre los valores actuales y la masculinidad.

Os decíamos que esta es una película neo-Western porque aunque no es una «peli de  vaqueros» al usola cultura de los cowboys y los rodeos juega una pieza fundamental en la historia. Eastwood se toma su tiempo para mostrarnos su amor por este aspecto de la cultura estadounidense y la importancia de los caballos y su entrenamiento.

Esto especialmente se nota y se refleja en la cinematografía, que es uno de los puntos más fuertes de ‘Cry Macho’ con planos espectaculares de los parajes mexicanos y estadounidenses, y con una fotografía preciosa en los momentos más sentimentales y pausados de la película.

Precisamente a través de este género y la figura de los cowboys y los hombres rudos solitarios, Eastwood explora uno de los temas principales de la película: la masculinidad y qué significa ser un hombre, especialmente poniendo en perspectiva los valores con los que creció la generación del director y cómo estos han ido cambiando a lo largo de los años

‘Cry Macho’ nos da un «road trip» es esta extraña pareja entre un vaquero que ya está de vuelta y media y cansado de la vida, y un chaval gallito que piensa que el más bruto es el mejor de la pista. Gracias al tiempo que pasan juntos, ambos van encontrando un equilibrio mientras se explora y reconstruyen los valores que forman a un buen hombre, y qué significa serlo.

Con su última película, se intenta hacer una crítica a los clichéspero se queda en un tono demasiado amable y sentimental que no llega a calar tanto como podría. También el que el tono y la cinematografía sean muy pausados y contemplativos no termina de ayudar, ya que a veces el tono se nos queda un tanto monótono y desinfla parte del ritmo.

Aunque Eastwood hace un trabajo soberbio y Minett se defiende como puede, también hay que decir que el reparto no se mide bien en comparación con el actor veterano y muchas actuaciones dejan que desear con excepción de Natalia Traven. 

‘Cry Macho’ no es la película estelar con la que Clint Eastwood se va a retirar, pero sí que sigue siendo una historia sentimental con reflexiones y valores importantes y una fotografía bellísima con la que se toma su tiempo para desengranar todo lo que nos quiere contar.