“The Undoing”, adictiva miniserie con reflejos de “Big Little Lies” protagonizada por Hugh Grant y Nicole Kidman
Hugh Grant y Nicole Kidman sujetan esta producción de HBO creada por David E. Kelley, responsable también de la serie “Big Little Lies”, en la que la tensión de fondo y los claroscuros de la trama recuerdan mucho a esta miniserie de la cadena americana.
Siempre es, y será, una gran noticia, la vuelta al primer plano televisivo de David E. Kelley. Desde el pelotazo de “Ally Mcbeal” hasta el más reciente de “Big Little Lies”, lo cierto es que su trabajo estaba pasando algo desapercibido. Pues aquí lo tenemos otra vez, con una nueva miniserie y con una pareja protagonista hasta ahora inédita, esto es, Hugh Grant y Nicole Kidman. “The undoing” recupera algunos de los ingredientes que nos apasionaron en la anterior serie de Kidman y Kelley: es un drama de madres ricas sacudidas por un trágico suceso.
Basada en la novela de Jean Hanff Korelitz, Susanne Bier, responsable de “A ciegas” y “El infiltrado”, dirige apropiadamente esta producción que narra la historia de un matrimonio ¿feliz? (eso lo iremos viendo), con una vida soñada (aproximadamente) que de la noche a la mañana se derrumba por culpa de una tragedia.
Lo cierto es que HBO y la crítica llevaba un tiempo buscando una sucesora de la estupenda “Big Little lies”. Eso no era ningún secreto. Y Kelley lo ha hecho posible. Hay puntos comunes entre ambas series, y eso se nota, para bien quédense tranquilos. De hecho, la serie comienza con la llegada al grupo de madres del colegio privado de Elena (Matilda de Ángelis), artista cuyo hijo ingresa gracias a una beca. Ya su escena de presentación indica su situación de extraña, de estar en un mundo en el que no encaja ni se la termina de querer. Es un momento en el que llega a sacarse un pecho para dar de mamar a su recién nacida ante el estupor de las demás.
Al principio, con más situaciones extrañas provocadas por la propia Elena, congenia y muy bien con Grace (Nicole Kidman). Aquí se nota el “toque Kelley”, ya que el creador -y maridísimo de Michelle Pfeiffer, casi nada- no se anda con chiquitas a la hora de presentar situaciones de lo más explicitas. Manipulador, el guionista nos lleva por donde quiere… y nosotros queremos ir, porque a esta serie “se viene” a jugar. Eso les llevará, como a un servidor, a querer meterse los 6 episodios de una sola vez. No lo hagan, mejor saborearla poco a poco.
Es muy fácil caer en la trampa por lo claro y directo que se construye la trama. Los giros se producen en el momento justo y la santa y vieja tradición de dejar una revelación gorda al final de cada episodio, ese viejo truco, insufla energía. Y claro, queremos nuestra dosis. A esto contribuye por cierto el buen trabajo de la Kidman.
En cuanto al elenco actoral, reconozco que al principio me sorprendió la dupla Grant-Kidman, pero luego caí en que al actor británico no solo le sienta bien que le pongan a una estrella al lado, sino que se cruce en su actuación. Así le ocurrió, por ejemplo, en “Notting Hill” al lado de la “novia de América” Julia Roberts. Entre los intérpretes de reparto, siempre gusta ver a Donald Sutherland. Sin embargo, Edgar Ramírez, en el papel de detective, está solamente correcto. Y es normal, a Ramírez le van mejores papeles más importantes.
El tono de “The Undoing” decide despojarse del rastro de cinismo y de cierta ironía acostumbrado en otras ficciones similares para abrazar algo más cercano al drama de misterio. No le interesa abrir debates, es, simplemente, una historia de tradición y crimen. Si, es suficiente y adictiva. No esperen un redoble de tambor final, porque los tambores se van sintiendo desde el principio. Y para acabar, un “pero”, que no todo en la vida es perfecto. La desaparición del personaje de Hugh Grant al principio… ahi se lo dejo.