Cultura y entretenimiento

‘Super Mario Bros: La película’, tan divertida como un buen videojuego, perfecta para estos días familiares

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Los parámetros funcionan estupendamente en una videoconsola, pero ponen muy difícil (o casi imposible) convertir las aventuras del fontanero bigotón en un largometraje que aguante el tipo. Algo que ‘Super Mario Bros.: La película’ demuestra muy a su pesar. 
BettyGS

Aunque los directores Aaron Horvath y Michael Jelenic le hicieran una brillante peineta al cine de superhéroes llevando Teen Titans Go! al cine, esta adaptación no deja de ser un producto de Illumination Entertainment, el mismo estudio que nos ha flagelado con el éxito de los MinionsAlgo que, durante el metraje de este filme, se nota demasiado, y demasiado a menudo. 

Porque, si bien el lenguaje de Mario pertenece desde siempre a los dibujos animados de garrotazo y tentetieso, Illumination tiene aquí la obligación de llenar hora y media de metraje con una historia que sirva de excusa para encadenar saltos sobre plataformas, carreras de karts o lo que se tercie. Y también se ve enfrentada al desafío de satisfacer por igual a los fans, al público generalista y a los ejecutivos de una Nintendo siempre celosa de su marca. 

Así pues, el guion de ‘Super Mario Bros’. parece construido a partir de una lista de mínimos. ¿Que Horvath, Jelenic y el escritor Matthew Fogel (‘Minions: El origen de Gru’) se han quitado ya de encima las alusiones a los títulos clásicos de la saga? Pues pasamos a la aparición obligatoria de Donkey Kongtras esta a ‘Luigi’s Mansion’, y así sucesivamente. Todo sea por no dejarse ningún lugar común en el tintero. Nada de lo que sucede en la película tiene la menor explicación lógica.

¿Qué son las tuberías y por qué conectan mundos? ¿Cómo funcionan las setas en Reino Champiñón, por qué algunas son una especie de seres sentientes, y otras dan poderes? ¿Qué son las estrellas y qué tipo de poder otorgan a quien las toma? ¿De dónde viene Peach? Esta y literalmente decenas de otras preguntas quedan sin contestar. Habrá quien lo considere un problema (o un problema menor, ya que la película es divertida, pero problema al fin y al cabo). Por aquí consideramos que casi funciona como una virtud.

Asimismo, como Mario y Luigi no dejan de ser personajes de videojuego (y, por tanto, productos de nicho, pese al demoledor éxito de su saga), toca insertar las obligatorias dosis de ironía y las referencias que lleven al público no jugón, o a los padres arrastrados por su prole, a no arrepentirse demasiado de haber pasado por taquilla. 

Sinopsis

Mientras trabajan en una avería subterránea, los fontaneros de Brooklyn, Mario y su hermano Luigi, viajan por una misteriosa tubería hasta un nuevo mundo mágico. Pero, cuando los hermanos se separan, Mario deberá emprender una épica misión para encontrar a Luigi. Con la ayuda del champiñón local Toad y unas cuantas nociones de combate de la guerrera líder del Reino Champiñón, la princesa Peach, Mario descubre todo el poder que alberga en su interior.