Economía y empresas

Los icónicos “clicks” de Playmobil pierden su estrecha vinculación con España

Compartir
Una mala noticia para los más pequeños, y para los más mayores, muchos de ellos fanáticos de los minimuñecos, que los guardan como un tesoro y les recuerdan su infancia.

Playmobil Ibérica, ubicada en Onil, cerró el último ejercicio con una facturación de 40,7 millones frente a los 54,5 millones del año anterior. Una caída que ha traído consigo drásticas consecuencias, toda vez que las instalaciones de la firma en el municipio alicantino se han convertido en un mero centro logístico y comercial.

Fue en 1973 cuando, en plena crisis del petróleo y con la finalidad de utilizar la menor cantidad de plástico posible para la fabricación de juguetes, el ingeniero alemán Hans Beck creó los pequeños muñecos dando con ello inicio a una historia de éxito que se había mantenido prácticamente hasta la fecha. La trayectoria imparable de la compañía alemana, sin embargo, se ha empezado a torcer como consecuencia de la caída de ventas, y eso ha traído consigo medidas drásticas.

Playmobil, compañía que forma parte del grupo Horst Brandstätter, anunció en octubre del año pasado el recorte de casi 700 puestos de trabajo en todo el mundo, lo que supone el 17% de su plantilla de 4.100 empleados.

Una medida que adoptó después de comprobar cómo en el ejercicio 2022-2023 la facturación retrocedió de 653 a 614 millones de euros, según diferentes medios alemanes. ¿El motivo? La tormenta perfecta que azota al conjunto del sector, tal y como han venido subrayando insistentemente desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).

La caída de la natalidad es uno de los principales factores que ha derivado en el descenso de las ventas, a lo que se le han sumado la fuerte competencia de las pantallas y los videojuegos, así como, más recientemente, el notable incremento de costes de las materias primas que trajo consigo la pandemia de coronavirus.