Mundo Animal

La Oruga Procesionaria muy peligrosa para perros y niños

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La Guardia Civil ha señalado que a los humanos les pueden provocar “irritación en oídos, nariz y garganta”, mientras que para los perros su contacto puede ser mortal.
LMN

Ya ha comenzado la primavera. Con ella, llegan las estampas verdes y coloridas en las calles y los parques, el buen tiempo, las alergias y algunos animales. Es el caso de la oruga procesionaria del pino. Este insecto, denominado Thaumetopoea pityocampa en latín, se caracteriza por organizarse en largas filas desde que salen de las bolsas que forman en los árboles hasta inmiscuirse en la tierra.

Sin embargo, este animal resulta peligroso para la salud tanto de los humanos como de los animales, así como para los árboles en los que habitan. En el caso de las personas, “pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta”, ha explicado la Guardia Civil a través de sus redes sociales. Y, en el caso de los perros, aquellos que sufran una picadura o las rocen con la lengua, pueden sufrir “graves heridas” o, incluso, llegar a morir.

Por eso, desde la Benemérita, han instado a la población a ser cautos cuando vean un grupo de este tipo de orugas. Asimismo, conviene saber que este tipo de lesiones no sólo se dan al entrar en contacto con ellas. Pues, cuando se sienten bajo amenaza, el mecanismo de defensa que activan es lanzar al aire los pelos por los que están cubiertas. Estos son urticantes, flotan en el aire y, por lo tanto, son perjudiciales para la salud.

¿Cómo actuar en caso de entrar en contacto con una oruga?

A pesar de ir con cuidado y de evitar entrar en contacto con estos animales, puede ocurrir lo contrario. Si eso pasa, se debe actuar de la siguiente manera:

·Examinar la zona del cuerpo que ha hecho contacto con el animal.

·Eliminar los pelos de oruga que se hayan quedado en dicha zona. Pero hay que hacerlo con sumo cuidado, puesto que si otra parte del cuerpo, como la mano, toca esos pelos, también se verá afectada. Por ello, recomiendan eliminarlos con pinzas o, incluso, usando cinta americana para que se queden pegados en ella.

·Lavar la zona afectada con agua.

Como ya hemos mencionado, algunas de las consecuencias de entrar en contacto con una oruga son la hinchazón de la zona o urticaria. Por lo tanto, puede ser que la zona en cuestión pique; sin embargo, hay que evitar rascarse.

Puede ocurrir que los síntomas vayan a más. En ese caso, conviene acudir a un médico.