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Kevin Pastor, el presunto asesino de Borja Villacís, cuando era adolescente, fue detenido por apuñalar a dos hombres en Sanse

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Sobre él pesaba una orden de busca y captura de la Policía Nacional desde hace años por varios delitos, la mayoría relacionados con la venta de drogas, según informan diferentes medios.

Conocido como ‘El Kevin’, ha sido miembro de Suburbios Firm, una de las facciones más radicales de los ultras del Atlético de Madrid. Miembros de otros grupos de seguidores atléticos le recuerdan como «un nazi muy violento».

En su adolescencia también estuvo en el grupo Skin Retiro, un colectivo neonazi que operaba en Madrid, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes a finales de la década de 2010, según los medios que investigan el caso. A Pastor se le consideró uno de los más peligrosos de aquel grupo.

En su lista de delitos hay amenazas, robos, coacciones y lesiones. Lo más grave fue lo que hizo con otro “cabeza rapada” en San Sebastián de los Reyes. Apuñalaron a dos hombres al grito de «¡Guarros, rojos, Skin Retiro, Hitler fans, venimos de Madrid a mataros, hijos de puta!».

Una de las víctimas quedó con la cara desfigurada con un corte desde la comisura del labio hasta casi la oreja (es lo que en el argot se conoce como la «sonrisa del payaso»). Kevin fue detenido, pero como aún era menor se le impuso una pena de 24 meses de libertad vigilada y una sanción económica.

Sí acabó en prisión años más tarde por tráfico de drogas, supuestamente un «vuelco» de sustancias estupefacientes. Pastor estuvo preso en el Centro Penitenciario de Madrid II (Alcalá-Meco). Además, llevaba años en busca y captura por otros delitos de narcotráfico, lo que llevo a pasar temporadas en el extranjero.

Respecto a lo ocurrido ahora, el asesinato de Borja Villacís, el Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid baraja un ajuste de cuentas como hipótesis del crimen, aunque no descartan otras líneas de investigación. Los agentes estudian si la víctima había concertado con Kevin Pastor y las otras personas. Todo indica que fue una emboscada.

En el momento de los hechos, Kevin iba acompañaba de su madre, María José. A ambos se les considera miembros del clan de Bargas, una organización delictiva dedicada al narcotráfico y originaria de la localidad toledana del mismo nombre. El clan tiene ramificaciones en Madrid, especialmente en el barrio de Pan Bendito, del distrito de Carabanchel.

La madre de este joven tiene también numerosos antecedentes policiales por varios delitos, entre ellos, tráfico de drogas. Los investigadores sospechan que María José no fue la autora de los disparos que acabaron con la vida de Villacís y que tan sólo conducía el vehículo.