Juan Carlos del Palacio, «JUANK», cómico y carnicero : “La comedia y la cultura son esenciales en nuestras vidas»
Juan Carlos del Palacio, «Juank» (Madrid, 1970) es cómico y carnicero… acaso cuarto y mitad de cada cosa. Aparte, disfruta mucho con la familia, practica deporte, lleva una vida equilibrada y celebra la comedia -arte en constante evolución, hoy revolución- como «una vía de escape y una forma de alegría en medio de la rutina diaria». El gran «Juank» sorprende con su humor blanco cocinado al punto. Al fin y al cabo, como un buen filete, la risa nos hace más felices. Pura proteína existencial. ¡Bienvenido a La Mirada!
OTRAS MIRADAS” con JORGE GARCÍA PALOMO
P-Esto es La Mirada… ¿Cómo te gusta mirar la vida?
R-Mi enfoque en la vida es una mirada directa y decidida. Me caracterizo por enfrentar los desafíos de manera frontal, sin rodeos. Aunque a veces me encuentro con situaciones donde siento que mi conocimiento es limitado y que no puedo evaluar completamente todas las variables, mi filosofía es seguir adelante, tomando acción con confianza y dejando el resultado en manos del destino o de lo que Dios disponga. En lugar de quedarme atrapado en la indecisión o la preocupación excesiva, prefiero avanzar con valentía, sabiendo que cada experiencia, sea un éxito o un desafío, es una oportunidad para aprender y crecer en esta travesía llamada vida.
– ¿Quién es Juank, el carnicero de la comedia? ¿Y quién Juan Carlos?
«Juank, el carnicero» es un personaje ficticio de la comedia que representa la figura de un padre de familia. Este personaje se enfrenta a los desafíos cotidianos de criar a una hija adolescente y a un niño que asiste a actividades extraescolares. Además, Juank es dueño de una carnicería, lo que añade a su rutina el reto de gestionar un negocio tradicional en un contexto en el que cada vez es más difícil encontrar profesionales en ámbitos tradicionales. Juank se caracteriza por ser una persona conservadora y trabajadora, arraigada en valores familiares y tradiciones.
Por otro lado, Juan Carlos es un personaje adicional en la trama, pero su papel específico o relación con Juank no se menciona en la descripción proporcionada. Juan Carlos es un individuo ejemplar en términos de dedicación y disciplina en su trabajo. Se levanta a las cuatro de la mañana todos los días para preparar su tienda en Mercamadrid, atender a sus clientes y mantener un alto estándar de profesionalidad en su negocio. Es conocido por su enfoque metódico en todas sus actividades, lo que le ha permitido destacar en su carrera. Además, es un amigo leal y una persona muy orientada a la familia, con una esposa e hijos a quienes dedica su tiempo y esfuerzo. En sus momentos de ocio, disfruta de actividades como jugar al fútbol, el boxeo y, sobre todo, los monólogos, lo que muestra su interés por el humor y la diversión en la vida. Su compromiso en todos estos aspectos de su vida lo convierte en un modelo de persona trabajadora y equilibrada.
– ¿Cómo te dio por meterte en la comedia? ¿Referentes?
Mi entrada en el mundo de la comedia fue completamente casual. Siempre me ponía nervioso al hablar en público en reuniones de empresarios y decidí buscar un curso en línea asequible para mejorar mis habilidades. Por casualidad, encontré un curso de hablar en público por 300 euros al que me inscribí con un depósito inicial de 100 euros. Resultó ser un curso de monólogos impartido por Raúl Massana, y desde el primer momento me cautivó. A pesar de no tener experiencia previa en el escenario, decidí seguir adelante. Tuve la suerte de conocer a Juanma Molina, quien me guió en este viaje. Me siento orgulloso de lo que he logrado hasta ahora y mis referentes en la comedia son figuras como Leo Harlem, con su estilo fresco y directo.
– ¿Cómo es tu tipo de humor y qué significa para ti la comedia?
Mi tipo de humor se caracteriza principalmente por ser «blanco» y evitar temas controvertidos. Prefiero el humor inteligente, aunque admito que todavía estoy en proceso de perfeccionarlo. Trabajo diligentemente en mi comedia, dedicando al menos una hora al día a escribir y desarrollar ideas. Me esfuerzo por incorporar diversas herramientas en mi actuación, desde tocar la guitarra hasta incluir trucos de magia, con el objetivo de sorprender a mi audiencia. Mi monólogo tiende a ser familiar y apto para todas las edades, lo que significa que puede ser disfrutado por un público amplio. En resumen, busco crear un humor inteligente con giros sorprendentes que hagan reír a la gente. En cuanto a lo que significa la comedia para mí, es un territorio complejo. No provengo de una familia de comediantes o actores; y, en mi entorno, la farándula a menudo se veía de manera negativa. Sin embargo, descubrí que hacer reír a la gente es extremadamente gratificante y, aunque no tengo una respuesta definitiva sobre lo que significa para mí, la comedia se ha convertido en una vía de escape y una forma de alegría en medio de la rutina diaria.
– ¿Cómo maridas el humor con la carne? Tu oficio cotidiano… ¿da para premisas y remates?
Cuando estoy en mi trabajo como carnicero, rara vez pienso en la comedia o busco activamente chistes relacionados con la carne. Sin embargo, la comedia siempre está presente en mi mente de manera intrínseca, lo que significa que de vez en cuando surgen chistes relacionados con la carnicería de forma natural. Creo que todo lo que vivo y observo en mi vida cotidiana se almacena como en un disco duro mental y cuando me siento a escribir es cuando esas ideas e inspiraciones emergen. No estoy constantemente pensando en cómo sacar chistes mientras atiendo a los clientes; más bien, intento separar mi trabajo de la comedia y dejar que las ideas fluyan de manera espontánea cuando me dedico a escribir. Además, trato de alejarme un poco del lenguaje y las situaciones cotidianas para darle un giro más humorístico a la comedia, buscando oportunidades para extraer humor de aspectos inesperados de la vida diaria.
– ¿Alguien sabe realmente lo que es «Cuarto y mitad»? (Risas).
«Cuarto y mitad» es un término que tiene sus raíces en el pasado, cuando las cosas se solían comprar por peso. En realidad, significa un cuarto de kilo más la mitad de otro cuarto de kilo, lo que equivale a 375 gramos. La elección de este nombre para mi show tiene un toque de nostalgia y un toque de extravagancia, ya que es un término algo rimbombante. Sin embargo, como cualquier comediante, siempre estoy pensando en el próximo show y en cómo sorprender a mi audiencia, por lo que este nombre podría ser solo una parada en el camino hacia algo nuevo y emocionante. ¡La comedia siempre está evolucionando!
– La comedia… ¿poco hecha, muy hecha o al punto?
La comedia, al igual que una buena pieza de carne, debe estar siempre al punto. Me gusta abordar la comedia de manera similar a cocinar un filete: primero, poner los ingredientes a fuego alto, darle un minuto por cada lado para calentar a la audiencia; luego, en el punto justo, aplicar algunos toques adicionales de humor que hagan que la gente se sienta cómoda y satisfecha. Como con una buena carne, la comedia debe dejarse reposar en el público y, al final, añadir ese toque de sal que la sazone adecuadamente. En resumen, la comedia debe ser un equilibrio perfecto entre el calor inicial, la jugosidad en el medio y el toque final que la hace memorable.
– ¿Dónde verte y por qué? “La ‘promosió’, que dirían en La Resistencia…
Actualmente, puedes encontrarme en la sala «Savoy» todos los domingos a las siete de la tarde, donde presento mi espectáculo. Además, realizo actuaciones especiales en diferentes lugares, como Platea Café en Rivas-Vaciamadrid una vez al mes. También he tenido la oportunidad de actuar en locales variados, como en la pizzería de Parla, el restaurante El Jamoncito de Las Rozas y American Dream de Villalba. Estoy abierto a la posibilidad de actuar en teatros en el futuro si se presenta la oportunidad. ¡Gracias por esta entrevista, Jorge, y por tu interés en mi comedia!
– Fuera de las salas de la risa, también podemos verte en «El Jamoncito«, en Las Rozas… Pero esa es otra historia. Despiértanos el apetito, ya que estamos…
¡Claro! Fuera del mundo de la comedia, también puedes encontrarme en la carnicería ubicada en la calle Cabo Rufino Lázaro, número 10 de Európolis, en Las Rozas. Esta no es una carnicería común: es un lugar moderno donde ofrecemos una amplia variedad de cortes de carne, especialmente ideales para barbacoas, así como una selección de productos especiales para la temporada navideña, como cordero, cochinillo, jamones y paletas. Te invito a que nos visites si deseas disfrutar de una excelente carne o si buscas una experiencia cárnica diferente a la de otras carnicerías. Estamos seguros de despertar tu apetito y satisfacer tus gustos culinarios. ¡Gracias por mencionarlo!
– ¿Y cómo estás viviendo la revolución del «stand up comedy”, con público masivo, la interacción en boga, reflexiones sesudas con humor…?
Estoy viviendo la revolución del «stand up comedy» con una gran emoción y gratitud. A pesar de que llevo poco tiempo en este mundo, es asombroso ver cómo los locales están abarrotados, la interacción con el público está en auge y la comedia se ha convertido en una plataforma para expresar filosofías y puntos de vista únicos. Creo que estamos en una época emocionante para la comedia, con la aparición de muchos talentosos cómicos y nuevas voces que están en constante crecimiento. Cuantos más seamos en este campo, mejor, ya que la competencia nos motiva a superarnos y a innovar en la comedia. En resumen, esta revolución es un fenómeno maravilloso que está enriqueciendo el mundo de la comedia y promete una jornada espectacular para los cómicos y el público por igual.
– Esto es La Mirada Norte de Madrid… ¿Algún lugar que te inspire de esta ciudad? ¿Salas de comedia de culto?
La ciudad de Madrid, en particular, me inspira de muchas formas. Crecí en el barrio de La Latina y Lavapiés, que tienen una energía única; y todo el centro de Madrid con lugares emblemáticos como El Rastro y las calles San Buenaventura y San Francisco el Grande siempre me han inspirado. Ahí es donde viví la mayoría de mi vida y donde floreció mi pasión por la comedia. Hoy en día, también encuentro inspiración en la Sierra de Madrid, donde resido actualmente y disfruto de una vida profesional y familiar que es igualmente enriquecedora. En cuanto a las salas de comedia de culto, mencionaría lugares como La Chocita del Loro, Café Platea Teatro, El Golfo Comedy Club y todo lo que representa la Gran Vía de Madrid. Estos lugares han sido testigos de muchas noches memorables y tienen un lugar especial en el corazón de la comunidad cómica y del público.
– ¿Reflexión final para los lectores de La Mirada?
La comedia y la cultura son esenciales en nuestras vidas. No debemos dejar de consumirlas, ya que nos benefician a todos. Hacer reír, pasar un buen rato, liberar endorfinas y generar energía positiva es fundamental. La comedia es un regalo que ofrecemos a la audiencia, un pequeño bocado de felicidad que les brindamos. Esa hora que pasan riéndose y disfrutando de la comedia tiene un impacto trascendental en la vida de las personas. En última instancia, la risa y la comedia nos hacen más felices y unen a las personas en un ambiente de buen rollo.
¡Mil gracias, abrazo grande, solomillo y viva la comedia!
El periodista y comunicador Jorge García Palomo nos presenta a todo tipo de personas genuinas, creativas, curiosas, contingentes y necesarias… Como diría aquel genio, “gente loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo”… Sí, son “Otras miradas”. Y están entre nosotros.