Cultura y entretenimiento

Clint Eastwood cumple 94 años y continúa trabajando delante y detrás de la cámara

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Acaba de terminar de rodar la que se rumorea que podría ser su última película, ‘Juror No. 2’, todavía sin fecha de estreno. Actor, director, productor, compositor de bandas sonoras…

Después de 70 años dedicados a la profesión, con dos premios Oscar a la mejor dirección y más de 80 títulos a sus espaldas pocos pueden igualar la trayectoria de quien es considerado una de las últimas leyendas vivas de Hollywood.

Venerado por público y crítica, abandera una compleja dualidad entre el arquetipo de tipo duro, serio y lacónico encarnado en muchas de las películas que ha protagonizado y su faceta como director al frente de historias más intimistas, con personajes femeninos potentes y pertenecientes a minorías.

La escuela nunca le interesó demasiado y tras los años de instituto decidió probar suerte en Los Ángeles. Sus 1,93 metros de altura y su belleza severa de rasgos duros funcionaron como carta de presentación. Consiguió su primer papel en 1954, hace ahora 70 años. Sin embargo, después de una temporada trabajando para Universal con pequeños papeles el estudio prescindió de él.

 Pero tuvo la suerte que a Sergio Leone le entró por los ojos y contó con él para protagonizar ‘Por un puñado de dólares’ (1964), un spaghetti western rodado en España y donde Eastwood construyó su imagen de hombre meditabundo, serio y solitario. La película fue un éxito mundial y aquel hombre sin nombre ataviado con un poncho, un sombrero y un eterno cigarrillo volvió en otras dos películas más: ‘La muerte tenía un precio’ (1965) y ‘El bueno, el feo y el malo’ (1966), englobadas dentro de la conocida Trilogía del dólar.

Una anécdota ilustra la posición de Eastwood en aquel momento: fue el propio intérprete quien llevó el vestuario para el filme (cigarrillos incluidos). Cuando terminó la etapa de Sergio Leone, Eastwood ya era uno de los actores del momento, pero todavía faltaba un pequeño salto más para ser una rutilante estrella.

Desde el comienzo de su carrera como actor, Eastwood se había sentido atraído por la dirección. En el set de rodaje, seguía con atención los movimientos de los cineastas para, algún día, dar el salto detrás de la cámara. El paso previo fue crear su propia productora, The Malpaso Company, con el objetivo de seleccionar las historias que bajo su punto de vista merecía la pena contar.

En 1971 debutó como director con el thriller ‘Escalofrío en la noche’ y proseguía con su carrera como actor ganando popularidad año tras año. Republicano orgulloso y convencido, el actor nunca ha tenido pelos en la lengua y ha expresado sus opiniones políticas cuando y donde ha querido.

Consagrado como uno de los grandes directores de su tiempo, nunca ha querido saber nada de la industria más allá de protagonizar y hacer películas. Desde la posición privilegiada que ostenta, hace décadas optó por vivir una vida lo más tranquila posible en Carmel, un pequeño pueblo de California.

Celoso de su vida privada, encontró en su mansión con vistas al mar, rodeada de animales y naturaleza, el reducto familiar idóneo para vivir con parte de sus ocho hijos (la palabra tumultuosa se queda corta para describir la vida privada del intérprete, alimentada más de rumores que de hechos confirmados). El idílico pueblo ha tenido y tiene gran importancia en la vida del actor, quien llegó a ejercer de alcalde entre 1986 y 1988.

El respaldo definitivo a su labor de dirección llegó en forma de Oscar en 1993. La película ‘Sin perdón’, un western sesudocoprotagonizado junto a Morgan Freeman,cosechó nueve nominaciones y se llevó cuatro grandes premios, entre ellos mejor dirección y mejor película. A sus 63 años, tenía por delante algunas de las mejores películas de su filmografía

El mismo actor que personificó la violencia policial en Harry el sucio hizo encogerse de emoción hasta al espectador más cínico en Los puentes de Madison (1995), junto a Meryl Streep. La actriz rememoró el rodaje de la que es una de las películas románticas más icónicas. 

 Cuando muchos compañeros de profesión de su generación empezaban a dar un paso atrás o aceptar papeles de poca trascendencia, pero gran nómina, él seguía encadenando éxito tras éxito. Al año siguiente de ‘Mystic River’ llegó el fenómeno ‘Million Dollar Baby’, favorita en la temporada de premios. Eastwood produjo, protagonizó y dirigió la cinta, pero, además, compuso su banda sonora, nominada en los premios Grammy. La cinta, siete veces nominada al Oscar, supuso al de Carmel su segunda estatuilla como mejor director.

Más de 70 años después de adentrarse en el mundo del cine, la maquinaría Eastwood sigue a pleno rendimiento. En su último trabajo, el thriller ‘Juror No. 2’, ha contado con Nicholas Hoult y Toni Collette para los papeles principales de esta historia ambientada en un juicio de asesinato cuyo rodaje finalizó el pasado abril.

Lo que no parece probable es que el cineasta se deje ver en público. Sus apariciones en los últimos años han sido casi inexistentes, pero lo cierto es que nunca se ha prodigado en la alfombra roja más de lo necesario. Su sitio está en el set de rodaje, su hábitat particular, el lugar donde ha encarnado a personajes capaces de trascender el paso del tiempo y donde ha dirigido películas que, como el propio Eastwood, serán eternas.