Bob Dylan cumple 80 años el 24 de mayo y recordamos parte de su vida
Robert Allen Zimmerman (su admiración por el poeta Dylan Thomas le llevó a adoptar el apellido artístico por el que se hizo popular) ha sido, es y será uno de los compositores y cantantes que pasarán a la historia de la música con letras de oro.
BettyGS
Robert Allen Zimmerman (su admiración por el poeta Dylan Thomas le llevó a adoptar el apellido artístico por el que se hizo popular) ha sido, es y será uno de los compositores y cantantes que pasarán a la historia de la música con letras de oro.
En esta ocasión le recordamos con motivo de su 80 cumpleaños, una edad muy representativa para todo el mundo. En esta ocasión haremos unos breves recordatorios de lo menos popular y lo que sabemos de sus últimos años.
En la década de 1960 creó un estilo propio a partir de la recuperación de la música folk, a la cual añadió unas letras cargadas de simbolismo y reivindicaciones, que le convirtieron en un líder para la juventud contestataria de su país. Canciones como Blowin’ in the Wind, Maters of war o Talkin’ World War III blues revolucionaron el pop mundial y abrieron nuevos caminos tanto para cantautores como para bandas de rock. En 1965 recurrió a los instrumentos eléctricos e inició una serie de bruscos virajes, tanto estilísticos como espirituales, que le valieron numerosas críticas de los seguidores más puristas del folk.
Tras un largo período de silencio discográfico, volvió a llamar la atención con un trabajo recopilatorio grabado en directo y sin instrumentos eléctricos, Unplugged (1995). Algunos de sus álbumes más destacados son The freewheelin’ Bob Dylan (1963), Blood on the tracks (1975) y Oh mercy (1989), mientras que Love and theft (2001) y Modern times (2006) figuran entre sus últimos discos. Nominado en varias ocasiones para el premio Nobel de Literatura, recibió el preciado galardón en 2016.
Su conversión al cristianismo
A finales de la década de 1970, Dylan se convirtió en un cristiano renacido y publicó dos álbumes de música gospel con un importante trasfondo religioso. El primero, Slow Train Coming, incluyó el acompañamiento del guitarrista Mark Knopfler, líder del grupo Dire Straits, y fue producido por Jerry Wexler. El propio Wexler comentó que Dylan intentó evangelizarlo durante la grabación del álbum, a lo que contestó: «Bob, estás tratando con un judío ateo de sesenta y dos años. Vamos a hacer el álbum».178 El álbum alcanzó el tercer puesto en la lista Billboard 200 y ganó el Grammy a la mejor interpretación vocal de rock masculina en la 22.ª gala de los premios por el sencillo «Gotta Serve Somebody».
Durante las giras llevadas a cabo entre otoño de 1979 y primavera de 1980, Dylan dejó de interpretar sus canciones más conocidas, seculares, y comenzó a realizar en el escenario declaraciones sobre su fe, como la siguiente: «Hace años me dijeron que era un profeta. Yo solía decir: «No, no soy un profeta«. Ellos decían: «Sí lo eres, eres un profeta». Yo decía: «No, no soy yo». Ellos solían decir: «Seguro que eres un profeta». Solían convencerme de que era un profeta. Ahora salgo y digo que Jesucristo es la respuesta. Ellos dicen: «Bob Dylan no es un profeta». Simplemente no pueden manejar la situación».
La conversión de Dylan al cristianismo produjo el rechazo frontal de un sector de su público y de compañeros de profesión. Poco antes de su asesinato, John Lennon grabó una demo de «Serve Yourself» como respuesta a la canción de Dylan «Gotta Serve Somebody». En 1981, Stephen Holden escribió en The New York Times que «ni la edad —ahora tiene cuarenta años— ni su muy publicitada conversión como cristiano renacido han alterado su temperamento esencialmente iconoclasta».
Never Ending Tour
Never Ending Tour —en español: «La gira interminable»— es el nombre popular con el que se conoce a la gira musical de Dylan desde el 7 de junio de 1988, desde la cual ha mantenido un formato similar de sus conciertos y un promedio de cien fechas anuales durante tres décadas consecutivas. La gira, que a fecha de mayo de 2014 suma más de 2500 conciertos, incluye una banda de acompañamiento cambiante con un núcleo integrado por el bajista Tony Garnier, el multiinstrumentista Donnie Herron y el guitarrista Charlie Sexton. Los conciertos se caracterizan por una revisión del catálogo de Dylan con nuevos arreglos musicales de sus composiciones antiguas y cambios del enfoque vocal de año en año e incluso entre conciertos.
La opinión crítica sobre la gira es mixta: críticos como Richard Williams y Andy Gill consideran que Dylan ha encontrado una fórmula exitosa para presentar su vasto legado musical, aunque otros han criticado sus actuaciones en directo por dar y escupir «las mejores letras que se hayan escrito de forma que sean efectivamente irreconocibles» y por dar tan poco al público que «es difícil entender qué está haciendo en el escenario».
El paso de su gira por China en abril de 2011 generó controversia al no hacer ningún comentario explícito sobre la situación política del país y por acceder a censurar su propia lista de canciones según las autoridades chinas. Por el contrario, otros defendieron la presencia de Dylan en el país y argumentaron que no existían pruebas de que el músico se sometiera a la censura del país. En respuesta a estas alegaciones, el músico emitió un comunicado en su página web: «En cuanto a la censura, el gobierno chino había pedido los nombres de las canciones que iba a tocar. No hay una respuesta lógica a eso, así que les enviamos la lista de los últimos tres meses. Si había alguna canción, algún verso o alguna línea censurada, nadie me habló de ello y tocamos las canciones que pretendíamos tocar»
Su legado
Las letras de Dylan comenzaron a ser estudiadas de una forma más detallada por parte de académicos y poetas a partir de 1998, cuando la Universidad de Stanford organizó la primera conferencia académica internacional acerca de Bob Dylan en los Estados Unidos. En 2004, Richard F. Thomas, profesor de la Universidad de Harvard, creó un seminario titulado «Dylan», para «poner al artista en el contexto no únicamente de la cultura popular del último medio siglo, sino en la tradición de poetas clásicos como Virgilio y Homero.» William Arctander O’Brien, erudito literario y profesor de alemán y literatura comparada en la Universidad de California en San Diego, memorializó la importancia de la contribución de Dylan a la literatura con la creación en 2009 de un curso académico completo dedicado a Dylan, que analizaba y celebraba la «importancia histórica, política, económica, estética y cultural de la obra de Dylan.»
El crítico literario Christopher Ricks publicó un análisis de 500 páginas sobre el trabajo de Dylan, Dylan’s Visions of Sin, situándolo en el contexto de autores como Eliot, Keats y Alfred Tennyson. Por su parte, el poeta laureado de Gran Bretaña Andrew Motion sugirió también que las letras de Bob Dylan deberían estudiarse en la escuela. El consenso acerca de que las letras y canciones de Dylan constituyen su principal logro creativo quedó reflejado en la Encyclopædia Britannica, donde su entrada afirmaba: «Saludado como el Shakespeare de su generación, Dylan estableció el patrón para la escritura de canciones.»
La medida en que se estudia su obra a nivel académico se demostró en su septuagésimo cumpleaños, el 24 de mayo de 2011, cuando tres universidades organizaron simposios sobre su obra. La Universidad de Maguncia, la Universidad de Viena y la Universidad de Brístol invitaron a críticos literarios e historiadores culturales para dar ponencias sobre diversos aspectos de la obra de Dylan. Otros eventos, incluyendo bandas tributo y discusiones, tuvieron lugar de forma simultánea a lo largo del mundo. Según comentó The Guardian: «De Moscú a Madrid, de Noruega a Northampton y de Malasia a su hogar en Minesota, confesos «Bobcats» se reunirán hoy para celebrar el 70 aniversario de un gigante de la música popular».
Si la obra de Dylan en la década de 1960 se contempla como un intento de llevar ambición intelectual a la música popular, los críticos actualmente lo describen como una figura que ha expandido en gran medida la cultura folk de la que emergió inicialmente. Tras la publicación del biopic de Todd Haynes acerca de la figura de Dylan I’m Not There, J. Hoberman escribió en su crítica del Village Voice en 2007.
Cuando Dylan fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, el periódico The New York Times comentó: «Al elegir a un músico popular para el más alto honor del mundo literario, la Academia Sueca, que otorga el premio, ha redefinido la frontera de la literatura, comenzando un debate acerca de si las letras de las canciones tienen el mismo valor artístico como la poesía o las novelas.» Las reacciones variaron desde el sarcasmo de Irvine Welsh, que lo describió como un «acto de nostalgia hippie», al entusiasmo de Salman Rushdie que escribió: “Desde Orfeo a Faiz, la canción y la poesía han estado íntimamente ligadas. Dylan es el brillante heredero de la tradición de los bardos. Gran elección.»
Dentro del terreno musical, Lou Reed, Jimi Hendrix, Bono, Neil Young, Bruce Springsteen, Tom Petty, The Beatles, Van Morrison, Leonard Cohen, U2, The Go-Betweens, David Bowie, Bryan Ferry, Mike Watt, Roger Waters, Ian Hunter, Paul Simon, David Gilmour, Nick Cave, Keith Richards, Patti Smith, Iggy Pop, Jack White, Ronnie Wood, Billy Joel, Glen Hansard, Robyn Hitchcock, Joe Strummer y Tom Waits, entre otros, han reconocido la importancia de Dylan en la música contemporánea. También los cantautores españoles Joaquín Sabina, Enrique Bunbury y Nacho Vegas, así como el argentino Andrés Calamaro, quien participó en una gira por España con él en 1999, se sienten influenciados por su música y legado. El asturiano Toli Morilla editó en junio de 2009 un disco con diez versiones en asturiano autorizadas por Dylan. Charly García y León Gieco han reconocido la influencia de Bob Dylan, e incluso fueron los músicos con los que Dylan dio el recital en el estadio del Club Atlético Vélez Sarsfield (Buenos Aires) durante su gira del 2008 por el continente americano.
Pinturas y dibujos
Dylan se aficionó al dibujo y la pintura desde su juventud. La portada de la revista Sing Out! en octubre de 1968 es de su autoría. Se trata de un hombre sentado con sombrero y guitarra, probablemente un autorretrato. La portada del álbum Self Portrait (1970) reproduce una de sus pinturas. Otro de sus dibujos se reprodujo también en la portada del álbum de 1974 Planet Waves.
Más de una década después de que Random House publicase Drawn Blank (1994), un libro con dibujos de Dylan, en octubre de 2007 se inauguró la exhibición The Drawn Blank Series en el Kunstsammlungen de Chemnitz, Alemania. La primera exposición pública de las pinturas de Dylan exhibió más de doscientas acuarelas y gouaches de sus dibujos originales. La exposición coincidió con la publicación del libro Bob Dylan: The Drawn Blank Series, que incluyó 170 reproducciones de la serie. Entre septiembre de 2010 y abril de 2011, la Galería Nacional de Dinamarca exhibió cuarenta pinturas acrílicas de Dylan, bajo el título de The Brazil Series.
En julio de 2011, la Galería Gagosian, especializada en arte contemporáneo, anunció la representación de pinturas del músico.334 Una exhibición de Dylan, titulada The Asia Series, se inauguró en el Gagosian Madison Avenue Gallery el 20 de septiembre, con pinturas de escenas ambientadas en China y el Lejano Oriente. The New York Times señaló que «algunos seguidores y dilanólogo han planteado preguntas sobre si algunas de estas pinturas se basan en experiencias y observaciones del cantante, o en fotografías que están ampliamente disponibles y no fueron tomadas por Dylan», mientras que The Times señaló semejanzas entre las pinturas de Dylan y fotografías tomadas por Dmitri Kessel y Henri Cartier-Bresson. La agencia Magnum confirmó que Dylan había licenciado los derechos de reproducción de las fotografías imitadas.
La segunda exhibición de Dylan en la Galería Gagosian, Revisionist Art, abrió en noviembre de 2012. La muestra consistió en treinta pinturas que transformaban y satirizaban revistas populares como Playboy y Babytalk. En febrero de 2013, Dylan exhibió las pinturas de The New Orleans Series en el Palacio Real de Milán de Milán. En agosto del mismo año, la National Portrait Gallery de Londres acogió la primera gran exposición de Dylan en el Reino Unido, Face Value, con doce pinturas al pastel.
En noviembre de 2013, la Galería Halcyon de Londres acogió Mood Swings, una exhibición de siete puertas de hierro creadas por Dylan. En un comunicado difundido por la galería, Dylan dijo: «He convivido con el hierro toda mi vida desde que era niño. Nací y crecí en un país de mineral de hierro, donde podías olerlo y respirarlo todos los días. Las puertas me apelan por el espacio negativo que permiten. Pueden ser cerradas, pero al mismo tiempo permiten que las estaciones del año y las brisas entren y fluyan. Pueden dejarte fuera o dentro. Y en cierto modo no hay ninguna diferencia»
Lo más personal
Suze Rotolo, la joven inmortalizada en la portada del disco The Freewheelin’ Bob Dylan —de la cual dijo: «Era la cosa más erótica que había visto nunca… El aire se llenó de repente con hojas de plátano. Empezamos a hablar y mi cabeza empezó a dar vueltas»—, fue su pareja desde 1961 hasta 1964. Suze Rotolo era muy activa políticamente e introdujo a Dylan en los círculos de la protesta social dando un giro a su carrera. También le transmitió su pasión por la poesía de Rimbaud y fue musa de canciones tan importantes como «Don’t Think Twice, It’s Alright», «Tomorrow Is a Long Time», «One Too Many Mornings» y «Boots of Spanish Leather».
Cuando Joan Báez conoció a Dylan, en abril de 1961, ella ya había publicado su primer álbum y fue aclamada como la «reina del folk». En julio de 1963, Baez invitó a Dylan a tocar con ella en el escenario en el Newport Folk Festival. A partir de ese momento la prensa comenzó a circular rumores de una relación más allá de lo profesional, rumores que retornarían al final de cada una de las relaciones oficiales de Dylan.
Dylan contrajo matrimonio en dos ocasiones. El 22 de noviembre de 1965 se casó con la exmodelo Sara Lownds, con quien tuvo cuatro hijos: Jesse Byron Dylan, que nació el 6 de enero de 1966; Anna Lea, el 11 de julio de 1967; Samuel Isaac Abraham, el 30 de julio de 1968; y Jakob Luke, el 9 de diciembre de 1969. Dylan también adoptó a Maria Lownds, hija que Lownds tuvo en su anterior matrimonio. Dylan y Lownds se divorciaron el 29 de junio de 1977. En «Sara», la canción que Dylan le dedica en el álbum Desire (1976), el cantante evoca otra canción que ella le inspiró al inicio de su relación, «pasando días en el Chelsea Hotel / escribiendo «Sad Eyes Lady of The Lowlands» para ti».
En junio de 1986, Dylan contrajo matrimonio con la corista Carolyn Dennis. Su hija, Desiree Gabrielle Dennis-Dylan, nació el 31 de enero de 1986. La pareja se divorció en octubre de 1992, y su matrimonio fue un secreto para la opinión pública hasta la publicación de la biografía de Howard Sounes Down the Highway: The Life of Bob Dylan en 2001.
Los últimos problemas
Fue demandado por la viuda del que fuera su puntual colaborador Jacques Levy al considerar que sus herederos no han sido compensados de manera justa tras la reciente venta del catálogo de canciones del autor de Blowin’ In The Wind a Universal Music Group por unos 250 millones de euros.
El periódico New York Post ha tenido acceso a la demanda presentada ante el Tribunal Supremo de Nueva York, en la que se reclaman unos 6 millones de euros en concepto de daños y por la contribución de Levy a su disco Desire (1976), en el que coescribió la mayor parte de las canciones, incluida el éxito Hurricane y los temas Isis y Mozambique. La colaboración entre ambos fue una anomalía en la carrera de Dylan, que no solía compartir el proceso de composición.
Según el acuerdo al que llegaron en 1975, es él quien figura como propietario total de las siete canciones en las que colaboró con Levy, ya que la aportación de este constaría como un «trabajo por encargo». Con todo, se decidió que tendría derecho al 35 por ciento de los ingresos que generaran esos temas.
De manera automática, durante todos estos años su familia habría obtenido a través de diversas sociedades de gestión de derechos de autor el dinero correspondiente derivado de la explotación de los temas, ya fuese por su inclusión en producciones audiovisuales, por su reproducción…
No obstante, su familia considera que por ese acuerdo también tendrían derecho al porcentaje equivalente a lo obtenido por la venta de esas canciones a Universal.
Los representantes de Dylan se han pronunciado al respecto y, en declaraciones a Pitchfork, han asegurado que los herederos de Levy, fallecido en 2004, «han recibido todo el dinero que se les debe» y han tachado esta reclamación como «un triste intento de beneficiarse injustamente de la reciente venta del catálogo».
Actualmente, cuando no está de gira, Dylan reside en Malibú (California)