Economía y empresas

Amazon invertirá 15.700M en Aragón para crear una red de megacentros de datos

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La multinacional multiplica por seis la inversión que hizo en la región en 2019. A los tres centros que ya tiene en funcionamiento en la región, AWS sumará otras 4 infraestructuras de este tipo.

Desde hace un par de años, los gigantes tecnológicos se han fijado en España. Desde Google hasta Meta, pasando por IBM u Oracle. Todos ellos han anunciado en los últimos tiempos que traían sus megacentros de datos a algún rincón del mercado patrio. A esta lista hay que sumar a partir de hoy un nuevo proyecto ya que Amazon ha anunciado un nuevo proyecto con el que desembolsará 15.700 millones de euros en los próximos tres años para aumentar su presencia en Aragón y construir una red de megacentros de datos en ese territorio.

La presentación se celebró en la Torre del Agua de Zaragoza, uno de los iconos arquitectónicos que dejó la Expo Universal de 2008 en la ciudad. Las autoridades han equiparado la operación anunciada por Amazon Web Services (la división de servicios en la nube de los de Seattle) con el hito de albergar aquel evento hace 16 años. El dirigente lo ha comparado con el Perte de los microchips, el más ambicioso puesto en marcha por el Ejecutivo central con los fondos europeos, que estaba dotado con más de 12.500 millones.

Para hacerse una idea de la dimensión económica del proyecto, basta con saber que el centro de datos que Meta instalará en Talavera de la Reina supondrá 1.000 millones de euros. Azcón ha estimado que esta inversión se traducirá en 6.800 puestos de trabajo solo en Aragón, entre empleos directos e indirectos. El Gobierno espera que la presencia de estas infraestructuras sirva para atraer negocios tecnológicos y digitales a la región.

Susana Curic, responsable de AWS en España y Portugal, ha destacado que la inversión será clave para crear «una infraestructura de comunicaciones sólida y segura» para el desarrollo y adopción de tecnologías como el cloud computing, la inteligencia artificial generativa o el aprendizaje automático. La directiva también ha destacado que el proyecto consolida a España como un hub clave en el sur de Europa para internet. A día de hoy, AWS sigue siendo el mayor operador de servicios en la nube con una cuota de mercado del 31%. Le sigue de cerca Microsoft Azure, con un 25%. En la tercera posición, a más distancia, se encuentra Google Cloud con un 11%,

Amazon Web Services (fue la primera gran multinacional tecnológica que apostó por la región. Esto sucedió en 2019, cuando anunció que iba a levantar tres megacentros de datos en la región. Concretamente, en las localidades de El Burgo del Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca.

El monto de total previsto inicialmente para esa operación era de 2.500 millones, una cuantía que ahora se multiplica por seis. La firma de Seattle empezó las obras en 2020 y dos años después los centros empezaron a funcionar de forma progresiva. Cuatro años después, a finales de 2023, sería Microsoft el que confirmase sus planes para poner un pie allí con un campus tecnológico que albergará también los centros de datos de los de Redmond.

Los nuevos centros de datos ocuparán más de 350 hectáreas de terreno. Si se suman las actuales infraestructuras, la red de AWS en la región ocupará un total de 400 hectáreas. En esta nueva fase se añadirán cuatro nuevos centros de datos a los ya existentes. Tres de ellos se levantarán junto a sus actuales emplazamientos en Burgo del Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca. Un cuarto se levantará en una nueva ubicación, en un parque empresarial de la zona metropolitana de Zaragoza. En total, serán siete los centros de datos en ese territorio.

el Ministerio de Transición Digital pilotado por José Luis Escriba tiene en su hoja de ruta establecer criterios para que este tipo de inversiones acaben en las Comunidades Autónomas con mayor producción de renovables. Esta medida, englobada en el plan estratégico de IA, podría ser aprobada por el Gobierno en la segunda mitad de este año.

El anuncio de este miércoles consolida la buena relación que mantiene España con esta industria en los últimos años. Cuando el negocio en torno a internet empezó a explotar y desarrollarse, las tecnológicas optaron por tomar tierra en ciudades como Fráncfort, Londres, Ámsterdam o París, un eje que fue bautizado como los FLAP. En esas ciudades, por su buena conexión con el resto del continente, es donde se instaló la mayor capacidad de centros de datos. Sin embargo, la madurez y saturación de estas regiones, en combinación con otros factores como el Brexit o la progresiva digitalización de la economía, han propiciado la búsqueda de otros emplazamientos. Y ahí España ha hecho valer sus argumentos para vivir este ‘boom’.

Si se ve desde Europa, España puede parecer que está arrinconada en una esquina. Si se ve desde un punto global, la Península se encuentra en un punto clave, siendo la puerta a toda la cuenca mediterránea, a África y también a América Latina. Eso le ha convertido en un eslabón vital para anclar los cables submarinos que conectan los diferentes continentes. De los 45 que hay en el Viejo Continente, 10 hacen parada en España y 9 en Portugal. A destacar el Grace Hooper y el MAREA (que conectan Bilbao con EEUU), el cable 2Africa (que hace parada en Barcelona, rodea todo el continente africano, conectando con Oriente Medio y el sudeste asiático) o el EllaLink (que conecta Brasil con la costa portuguesa con parada en Canarias).

Este asunto es clave porque la parte física que sostiene internet funciona más cerca está y el acceso es más directo. Es decir, tener un cable submarino cerca o un centro de datos como los de Amazon o Microsoft servirá para reducir la latencia. Esto es, grosso modo, el tiempo que se tarda entre que se hace la petición hasta que los datos llegan de vuelta.