¿Qué fue de la zona de confort?

Muchas personas y diferentes libros especializados en el ámbito del desarrollo personal afirman que aquellos que no son felices, quienes quieren mejorar y superarse en el ámbito profesional y/o personal, para lograr este objetivo es imprescindible que salgan de su zona de seguridad, que arriesguen y para ello es básico vencer nuestros miedos.

Podemos estar trabajando toda la vida en algo que nos hace infelices únicamente para no perder unos ingresos regulares necesarios para sobrevivir o vivir holgadamente, finalizando nuestra etapa laboral con la frustración de nunca haber intentando hacer lo que verdaderamente deseabas.

Las crisis económicas suponen para una buena parte de la población salir obligatoriamente de la zona de seguridad y tener necesariamente que reinventarse para tener oportunidades de nuevo en el mercado laboral.

Por desgracia la pandemia del coronavirus no traerá únicamente una dramática crisis sanitaría, también nos dejará una de las crisis económicas más profundas que se recuerden. Estamos viendo estos días datos con cifras de parados o de ERTEs y en un solo mes tenemos números que son más propios de la suma de varios meses en las anteriores crisis económicas desencadenadas tras la postguerra mundial.

Una de las características del mercado laboral en estos últimos años ha sido comprobar como el impacto de la innovación tecnológica y la transformación digital nos ha llevado a unos tiempos líquidos que tan bien describió Zygmunt Bauman en su libro… Y esta crisis sanitaria los va a acelerar aún más.

Los gobiernos deben eliminar barreras burocráticas, incentivar a quienes con sus proyectos van a crear empleo y que el fracaso (que existirá) no suponga una losa insalvable para quien lo sufra y también serán fundamentales las acciones de formación y recualificación con quienes pierden su empleo; las empresas asimismo tendrán su responsabilidad como por ejemplo acabar con los estereotipos de edad.

La política de subsidios personales no es ninguna solución a medio plazo y muchos políticos pueden tener la tentación de perpetuarlas para crear redes clientelares que supongan réditos electorales pese a que las consecuencias de estas políticas sean un enorme retroceso para el país.

Esta crisis también va a conllevar oportunidades, moverte de tu zona de confort ya no será una opción sino una obligación para poder adaptarnos a los nuevos retos y por ello te invito a que empieces a pensar en ello. Muchos miran el pasado con añoranza

creyendo que el objetivo debe ser volver a aquella situación… Pero es un error, no va a ocurrir. Viviremos momentos duros y todos debemos estar concienciados para superarlo y para lograrlo dejo otra de las frases que he escuchado en estos días “Siempre hay alternativa a las formas en la que hacemos las cosas”.