Williams/Morricone: bandas sonoras de nuestras vidas
José Ignacio Vidal
Ambos compositores, de los más prolíficos y considerados en la industria del cine, recibirán el Princesa de Asturias de las Artes .“Star Wars”, “Indiana Jones”, “Superman”, “El bueno el feo y el malo”, “Tiburón”, “E.T.”, “Los Intocables de Elliot Ness”, “Superman”, “La Misión”, todas ellas y muchas más bandas sonoras que forman parte de la vida de varias generaciones de aficionados al cine.
Porque el cine no se queda sólo en las películas, en los directores y en los actores, no. El cine es mucho más, entre otras cosas, la música que acompaña a los films, y aquí llegan nuestros protagonistas de hoy: John Williams y Ennio Morricone, uno octogenario y el otro nonagenario ya, pero ambos aún en activo, y que Dios nos los conserve. Porque estos dos monstruos de la composición nos han llevado más allá de la pantalla con su música: nos han sumergido en el mar perseguidos por un tiburón (Williams), nos han hecho sentirnos como un aventurero en plena selva (Williams en Indiana Jones), hemos esquivado las balas silbando (“Morricone y “El bueno el feo y el malo”) y hasta hemos salido del cine queriendo una mascota distinta (E.T. de Williams). Dos de los más prolíficos y brillantes compositores de bandas sonoras de todos los tiempos. Dos de los preferidos de La Mirada, junto con, entre otros, Henry Mancini (“Desayuno con diamantes”, “La Pantera Rosa”) o Bill Conti (“Rocky”).
Ahora nos los devuelve la actualidad al concedérseles el premio Princesa de Asturias de la artes. Una ocasión perfecta para desde La Mirada poder recordar a nuestros lectores la dimensión de la obra de estos dos genios.
Empezaremos por Ennio Morricone, ya que es el más veterano de los dos.
Nacido en Roma, Ennio fue un músico precoz. No en vano empezó a tocar la trompeta a los pocos años, y a los 6 ya había compuesto su primera obra.
No es de extrañar por tanto que se dedicara a la música. Fue Sergio Leone, el mítico director de “spaguetti westerns” y amigo suyo de la infancia quien le diera su primera oportunidad y se convirtiera en su director fetiche ya que hicieron multitud de películas juntos, como “Por un puñado de dólares”, “El bueno el feo y el malo”, “Agáchate maldito” o “Érase una vez en América”, de 1984, con la que se hubiese podido alzar con el Oscar si no hubiese sido descalificada su banda sonora para ser nominada por un tecnicismo de la Academia, al no ver el nombre de su compositor incluido en los créditos finales. Una verdadera lástima, ya que muchos la consideran la mejor banda sonora de la historia del cine. También trabajó para Roland Joffé (“La Misión”), Brian de Palma (“Los Intocables”), Giusseppe Tornatore (“Cinema Paradiso”). O más recientemente y en dos ocasiones con Quentin Tarantino (“Django desencadenado” y (“Los odiosos ocho”).
Entre otros muchos premios, Morricone ha recibido 2 Grammys, 3 Globos de Oro y 5 Bafta. El Oscar le fue esquivo en seis ocasiones, hasta que por fin en 2016 lo recibió por su trabajo en “Los odiosos ocho”, convirtiéndose así en el ganador más longevo de su categoría en la historia de los Oscars. Se da la curiosidad que Morricone recibió otro Oscar, este honorífico, en 2006, 10 años antes de el “de verdad”. Lo mismo le ocurrió a Paul Newman en 1987 cuando ganó mejor actor por “El color del dinero”, cuando años antes le habían dado el honorífico. Cosas de Hollywood. Un Hollywood en el que esperamos, el cine italiano le venera, que Ennio Morricone siga administrando su maestría al menos unos años más.
John Williams
En cuanto a John Williams, nació en Nueva York en 1932. Su padre fue percusionista de jazz. Cuando su familia se mudó a Los Angeles, Williams entró en la prestigiosa escuela Juilliard, donde empezó a hacerse un nombre. El compositor neoyorkino tiene, al igual que Morriconne, su propio director fetiche. En este caso Steven Spielberg, de quien ha puesto música a toda su obra a excepción de tres películas. Su relación empezó en 1974 nada menos.
Williams no solo se ha quedado en el cine, sino que su prolífica carrera le ha llevado a poner música a Juegos Olímpicos, temas para televisión… hasta le fue encargada la música para la ceremonia de toma de posesión del ex presidente de EEUU Barack Obama.
El estilo más común de las composiciones Williams suele ser descrito como una forma de neorromanticismo, con influencias de Wagner o Max Steiner. Es un músico que hace uso del leitmotiv, esto es, sus leitmotiv son sintonías que acompañan al personaje, como la “Marcha Imperial” para Darth Wader, de “Star Wars”.
Decíamos antes que su director fetiche es Spielberg, pues bien, fue éste quien le recomendó a su amigo George Lucas, director de “Star Wars”, que estaba buscando un compositor para su película.
Williams utilizó una gran orquesta sinfónica . El tema principal se convirtió en uno de los más popularmente conocidos en la historia del cine.
De hecho, la banda sonora vendió más de 4 millones de copias. El compositor neoyorkino ha recibido multitud de premios a lo largo de su carrera. Nominado al Oscar en 52 ocasiones (ha habido años en estar nominado hasta por 3 películas diferentes), se ha hecho con 5 estatuillas. Es el segundo hombre con más nominaciones solo por detrás de Walt Disney.
Actualmente, Williams sigue en activo, y esperamos, como en el caso de Morriconne, que por mucho tiempo. Mientras, seguiremos disfrutando de sus creaciones que, en muchas ocasiones, como hace un servidor, sirven de fondo musical en cas