‘Los Perdonados’ un thriler que es una buena propuesta, pero no está conseguida

Una de las cosas que más contribuyen al sabor agridulce (afortunadamente, más tirando a dulce) que deja el visionado de la película ‘Los perdonados’ es que la presentación de los personajes y el conflicto son mejores que el desarrollo posterior.

BettyGS

A través del matrimonio al que dan vida Ralph Fiennes y Jessica Chastain y de su amigo, encarnado por Matt Smith, se hace un retrato bastante acusador de la clase media-alta: son gente arrogante, libertina, clasista y ensimismada, hasta el punto de desconocer y despreciar por completo la cultura y los valores del país en el que se encuentran, en el que uno de ellos incluso vive. Una auténtica pesadilla para los empleados de la mansión.

David tendrá que cambiar esa mentalidad al verse obligado a acompañar a la familia del chico al que ha matado a su entierro, como exige su tradición. En este segundo acto, Ralph Fiennes hace gala de su extraordinario talento para la interpretación, mostrando la transformación que vive su personaje mejor de lo que lo hace un guion a veces demasiado simple y poco elocuente a la hora de tratar su buen planteamiento.

Da la sensación de que probablemente se trate de un libro -escrito por Lawrence Osborne– que trasmita mucho mejor los sentimientos y pensamientos mediante los códigos de la literatura, que no siempre funcionan igual de bien en el cine; y aunque cambiar algo podría haber salido mejor, han decidido alterar el contenido original lo mínimo posible. Una traducción literal en lugar de una adaptación a otro lenguaje.

Mientras David viaja al entierro, Jo, que permanece en esa casa en la que la fiesta no tiene fin, protagoniza una subtrama en la que, hasta el desenlace de la película, se profundiza bastante poco. Lo ocurrido es un aliciente que redimensiona la reflexión final y la transformación de David.

En definitiva, tiene una buena premisa y un buen equipo técnico-artístico a los que un guion poco ágil no siempre da la oportunidad de brillar. Sin duda, lo mejor son las actuaciones del matrimonio protagonista; sobre todo en el caso de Fiennes, quien brilla hasta en los momentos más flojos. Una buena película que deja la amarga sensación de que, con poco, podría haber sido mucho más.

Sinopsis

Una pareja adinerada al borde del divorcio, David y Jo Henninger, viajan desde Londres a Marruecos para asistir a un fin de semana a todo lujo en el suntuoso hogar sahariano de unos amigos. Tras una comida acompañada de demasiado alcohol, sucede una tragedia. Lo que prometía ser una gran festividad acabará convirtiéndose en un fin de semana que, en el peor de los sentidos, ninguno olvidará jamás.