La grasa abdominal puede ser causa de infarto
El cálculo del IMC (Índice de Masa Corporal), nos va a indicar si sufrimos sobrepeso u obesidad, pero no va a decirnos dónde tenemos mayor acumulación de grasa, algo fundamental para conocer si estamos o no en riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
La medición del perímetro abdominal (PA), si que nos va a dar pistas sobre dicho peligro. Que se acumule grasa en el cuerpo va a ser “más o menos malo” según dónde lo haga. Que predomine en glúteos, nalgas y brazos, va a ser mejor que si lo hace en la tripa ya que, cuando abunda en esta zona, promueve su acumulación alrededor de órganos importantes, lo que se conoce como grasa visceral, y hace que aumenten los niveles de colesterol y de tensión arterial, entre otros, favoreciendo algunas enfermedades graves, como el infarto al corazón.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), establece como máximos admitidos un PA de 88 cm en mujeres y de 102 cm en hombres. Para calcularlo, basta con utilizar una cinta métrica alrededor de la cintura, a la altura del ombligo, mientras la persona está de pie, con los brazos a los lados del cuerpo y el abdomen relajado.