Opinión

Gracias Querido

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Parafraseando a Vicente Fernández » Yo sé bien que estoy afuera, pero el día que yo me muera sé que tendrás que llorar…» Pues así estamos todos los que te queremos, Querido Felipe.
Ismael García Ruíz

Quiero aprovechar esta oportunidad que me da Juan Ussía de escribir en su periódico, para hacer un pequeño y personal homenaje a Felipe Herrero.

Querido, estoy escribiendo estas letras, sin haberle pedido permiso a nadie, como a ti te gustaba que se hiciesen las cosas, desde el sentimiento y la verdad.

Hoy te recuerdo entrando en la «La Tercera,» tu plaza, la plaza de todos, la plaza de San Sebastián de los Reyes, la plaza con la que tanto tú, como tú «Maestro» Don Eduardo San Nicolas Guillén, habéis llevado el nombre de San Sebastián de los Reyes por todos los rincones taurinos de nuestra querida España.

Permíteme que en esto le dé las gracias a Don Eduardo, que en los tiempos en los que no existía el «Marketing» consiguió que nos comparasen con Pamplona, nada más y nada menos, y que se nos conociese por toda España como la «Pamplona Chica» algo que nos hizo ser reconocidos en el mundo taurino.

Querido te recuerdo entrando en la Plaza, siempre en el segundo toro, con ese “tranco» tranquilo, sereno y seguro, sin que se notase nada lo que llevabas por dentro, poniéndote en el burladero de los veterinarios, que según tu » es donde se aprende de toros».

Recuerdo esas comidas en Juaneca, esas charlas que nos dábamos, yo escuchaba con atención aquellas lecciones de vida. Recuerdo tu primer y único regalo físico, los otros regalos como tú tiempo son incontables, el libro de «El príncipe de Macchiavello», libro fundamental, según tú, para los que nos dedicamos a la política.

Aquellas tardes que pasamos en las Ventas, con frio, lluvia, algún día Miguel Ángel Castander, nos tuvo que prestar su chubasquero, a Felipe lo que hiciera falta.

Pero permíteme Querido que también recuerde al Felipe que cada día , junto con Paqui, abría la puerta de su casa a las 8,30 de la mañana para darle un beso a Jaime y de paso una «lengua de gato».

Permíteme Querido que recuerde a ese Felipe con el que paseaba por la «Fuente Lucas » con la vara en la mano y hablando de la vida.

Ese Felipe que es y será siempre el padrino de Catalina, aquel Felipe que celebraba su cumpleaños cuando le daba la gana.

Aquel Felipe al que tuvimos que esperar el día que Carmen se puso de parto, hasta para eso tenías calma.

Quiero confesarte que, en muchas ocasiones, gente del toro y alguno de la política, donde también te «movías » muy bien, me preguntaban si Felipe Herrero era mi tío, a lo que yo respondía   con algo de cuidado por no quedar de «importante» que eras el tío de mi mujer.

Pues me vas a permitir y si no me da igual, que partir de ahora si me preguntan diré que sí, que Felipe Herrero es mi tío.

Podría estar hablando de ti horas, pero quiero terminar estas líneas que para mí están siendo muy emotivas, diciéndote algo que no me cansaré de decir nunca.

Gracias Querido.

Ismael García Ruíz/ Concejal Ayuntamiento San Sebastian de los Reyes