Empresa y deporte, la combinación perfecta para Alcobendas
Hace unos días asistiendo a uno de los múltiples partidos que se celebran cada fin de semana en Alcobendas conocí el interés de una multinacional en desarrollar un ambicioso proyecto deportivo con uno de nuestros clubes.
La noticia me hizo reflexionar sobre nuestro ecosistema empresarial y el deporte, dos ejes fundamentales de nuestra ciudad.
Alcobendas está superando la pandemia de forma notable. Durante el año pasado la llegada de nuevas empresas creció un 20% respecto a 2019. Dos de las más significativas han sido Evolution, una multinacional sueca, y Arval, que viene a reforzar el sector de la movilidad, uno de los tres principales de la ciudad, junto con el farmacéutico y el tecnológico. El número de trabajadores ya supera con creces la cifra de habitantes y bate también los registros anteriores a la crisis sanitaria. El empleo, por su parte, según los datos de enero, sigue su recuperación y está ya muy cerca de los niveles de principios de 2020.
En lo deportivo, cabe recordar que Alcobendas fue nombrada Capital Europea del Deporte en 2015. Las instalaciones deportivas de primer nivel y el deporte base fueron las claves. La gala del deporte, que se celebra cada mes de diciembre, nos recuerda el nivel del deporte alcobendense. Homenajeamos a la interminable lista de deportistas y clubes premiados durante el año en las distintas competiciones. Nuestros clubes son referencia, como por ejemplo, el Lexus Alcobendas, campeón de la Copa del Rey por segundo año consecutivo y subcampeón de Liga en la pasada temporada.
Nuestra ciudad es un referente empresarial y deportivo. El reto es la alianza de estos dos mundos. Ya en 1998 Alcobendas creó FUNDAL, la fundación del deporte, una herramienta para favorecer la colaboración público-privada en este ámbito. Una forma de abrir las puertas a las empresas en el apoyo a nuestros clubes junto con el ayuntamiento.
Ahora probablemente llega el momento de ir un paso más allá. El momento de que más empresas vean el deporte como expresión de sus valores, que crean en su función social y de educación. El momento de que nuestros clubes vuelquen también sus esfuerzos en ofrecer una oferta atractiva, un escaparate donde las empresas puedan verse reflejadas.
La sostenibilidad es sin duda una de las líneas de trabajo más habituales en estos momentos en cuanto a responsabilidad social corporativa (comúnmente denominada RSC). Los peligros e incertidumbres como consecuencia del cambio climático lo justifican sobradamente.
Alcobendas por suerte disfruta de un número muy elevado de grandes empresas, lo que hace compatible que unas apoyen temas sociales o medioambientales, por ejemplo, pero deja margen para que algunas de ellas respalden al deporte, que es una de nuestras señas de identidad.
Estoy seguro que entre todos podremos lograrlo, ¿por qué no soñar con un club de balonmano, baloncesto o vóley (o cualquier otro de los muchos que tenemos) ganando la liga nacional como el año pasado estuvimos cerca de conseguir en rugby?
Roberto Fraile, Concejal de Ciudadanos, Delegado de Innovación, Transformación Digital y Desarrollo económico de Alcobendas.