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El papel de las TI en las guerras del Siglo XXI

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Las Tecnologías de la Información y la digitalización, han cambiado el mundo, a una clara dependencia tecnológica. Veamos como hemos cambiado las balas, por virus informáticos…

A raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, últimamente se escucha mucho la palabra ‘ciberguerra’. Pero… ¿Qué entendemos por ‘ciberguerra’?

Imaginemos un regreso al siglo XIX, no funcionan los teléfonos móviles, no funcionan los cajeros automáticos, no tenemos redes sociales… Todo lo que conocemos como “digital” se ha esfumado de repente. Los canales de comunicación vuelven a ser el periódico (en papel) y las cartas.

A estas alturas y con la comodidad de tener acceso a internet en la palma de la mano, hasta suena como el inicio de una película postapocalíptica.

Precisamente, nos ponemos en tal situación porque los conflictos bélicos han cambiado de plano, ahora se libran de manera constante en el ‘ciberespacio’.

La guerra por la información, por el poder, ya no implica tener mayor o menor territorio. Es conocer a tu rival mejor que él mismo, dañar su economía y si es posible obtener el control de las infraestructuras críticas, sin la necesidad de hacer uso de potencia armamentística. Por tanto, los ciberataques, irán dirigidos contra sitios estratégicos del país.

Por matizar, lo más adecuado sería considerar un “ataque de ciberguerra” siempre y cuando detrás de un ciberataque hay un estado respaldándolo.

No es ningún secreto que potencias como Rusia o China son y han sido temibles “ciber-rivales”. Y ahora, Ucrania se ha convertido en el campo de pruebas de ciberarmas. Por el momento se han detectado varios tipos de malware enfocados a destruir información específica tras la intrusión en ciertos sistemas del gobierno Ucraniano.

El objetivo principal en una ciberguerra siempre será desestabilizar la infraestructura estratégica del país que está siendo atacado, ya sea bloqueando el tendido eléctrico, abriendo una presa o incluso, desatando una catástrofe nuclear.

En el caso de la invasión a Ucrania, se detectaron ciberataques que buscaban destruir información de los servicios públicos y entidades financieras ucranianas.

Un mísil digital, con capacidad para desestabilizar el país, reducir a cenizas la burocracia y economía de todos los Ucranianos, y aún peor. Extenderse más allá de las fronteras digitales de Ucrania.

A día de hoy, la mayoría de los países, no están lo suficientemente protegidos en términos de ciberseguridad, y dada la situación, estamos viendo como ya en España, empiezan a poner en marcha Planes de Ciberseguridad a nivel Nacional. No es para menos, teniendo en cuenta los numerosos ciberataques que recibidos por las Administraciones Públicas.

Todo esto nos hace ver que la ciberseguridad, empieza a cobrar una prioridad absoluta, ya no solo para las empresas, sino también para el funcionamiento digital y de las infraestructuras críticas de un país.

Cualquier organización que se precie, debe tener en sus planes estratégicos un plan de ciberseguridad que busque proteger los activos de información, sus operaciones críticas y dar formación a sus empleados en materia de ciberseguridad.

Este último, con mayor énfasis, dado que la mayoría de los ataques llegan a través de los empleados, e incluso, ellos mismos pueden causar daño de forma deliberada en la organización.

Josué López – Chief Security Officer en Auditech.