Opinión

El Ayuntamiento debería ayudar de forma eficaz a la economía real

El Género literario del Esperpento, creado por D. Ramón del Valle-Inclán, se desarrolla a partir de la deformación de la realidad, de la lejanía de lo cotidiano, hasta tal punto que relata su autor una importante fractura social.
Fernando Montenegro y Miguel Guadalfajara

Y esto es lo que está ocurriendo en Alcobendas, donde, – con la licencia del maestro Valle-Inclán -, se puede definir al gobierno PSOE – Ciudadanos como esperpéntico, por su total alejamiento de la realidad de nuestros vecinos y de sus problemas, mientras siguen utilizando el dinero público para desvaríos ideológicos que no ayudan en nada a los ciudadanos.

En las últimas semanas hemos asistido a una sucesión de despropósitos, entre los que podemos citar el derroche de 790.000€ de gasto público en sobrecoste de energía por no haber llegado a tiempo en la contratación de suministros del Ayuntamiento; el despilfarro de 280.000€ en unos cursos de educación sexual para jóvenes en los que, independientemente de nuestra opinión de su contenido, las propias cifras oficiales revelan que entra una persona cada tres o cuatro días de media, mientras que pagamos profesionales todos los días; la inutilidad y disfunción de dedicar más de 900.000€ a instalar una Zona de Bajas Emisiones en Alcobendas en la que, no es sólo que desde Vox opinemos que es un atentado a la libertad de los ciudadanos prohibirles circular con sus vehículos por las calles que mantienen con sus impuestos sin tener una razón científica rigurosa que demuestre que son realmente beneficiosas, sino que constituye un verdadero absurdo ese gasto en cámaras para multar y sancionar, al más puro estilo de 1984 de George Orwell, en el que se basó el programa Gran Hermano.

Estos gastos ideológicos o motivados por sus deficiencias administrativas no son más que algunos ejemplos, mientras que los ciudadanos de Alcobendas y nuestras familias nos enfrentamos a una subida incontrolada de los precios de la cesta de la compra, debida al incremento de los precios de la energía, iniciado desde hace más de un año como resultado de la penosa política energética de los gobiernos de PP y PSOE, rendidos a las modas de la religión climática y agravado después, – no antes -, por la agresión de la Federación Rusa a Ucrania.

No reciben los vecinos de Alcobendas, ante esta situación, ninguna ayuda ni apoyo de su Ayuntamiento, sino que, al contrario, se ha puesto el mayor tipo impositivo que permitía la Ley a la reforma del Impuesto de Plusvalía, impuesto que Vox eliminará y que este gobierno mantiene en su máximo. Todo, para poder pagar sus desvaríos políticos.

Tampoco se ponen en marcha las subvenciones a autónomos y pymes, tan necesarias cuando Vox las solicitó, en octubre de 2020 y meses siguientes y que fueron aprobadas por el gobierno PSOE-Ciudadanos en abril de 2021. Desde ese momento nada se ha hecho para hacerlas efectivas y ahora son más importantes aún.

Nosotros entendemos que los Ayuntamientos son la Administración más cercana a los vecinos y que, por lo tanto, deben actuar con eficacia cuando el entorno económico amenaza la prosperidad y la calidad de vida de los ciudadanos y sus familias.  En ese momento se debería reducir el gasto político, eliminar cualquier gasto ideológico y los gastos no esenciales y dedicar todos los recursos posibles a la reactivación económica y el apoyo social a los más necesitados.

Nada de esto de hace. Seguiremos desde Vox insistiendo en medidas eficaces de ayuda a la economía real en un momento tan trascendental como el que vivimos.

Fernando Montenegro y Miguel Guadalfajara son concejales de Vox en el Ayuntamiento de Alcobendas.