Cultura y entretenimiento

‘Bullet Train’ con Brad Pitt sumérgete en una película de acción muy especial

Tiene casi 60 años, su vida personal está en boca de todos y es uno de los hombres más deseados del planeta, protagoniza esta una que lo tiene todo para encantar a sus fans y hecha para su lucimiento personal ya que, casi, es el único actor.
BettyGS

Ladybug, que se puede traducir como “mariquita”, es el nombre en clave del personaje al que da vida Brad Pitt. Un tipo afortunado, con problemas psicológicos que vienen de lejos y que acepta un encargo muy fácil para alguien como él. Entrar en un tren bala que viaja de Tokyo a Kyoto, robar un maletín cuyo contenido desconocemos casi todo el rato y salir pitando. Lo malo es que en ese mismo medio de transporte hay un grupo de asesinos profesionales, miembros de la mafia japonesa y muchas sorpresas que irán a apareciendo con cuentagotas.

Brad Pitt es el protagonista absoluto de esta película con la regresa a la acción más pura y convierte esta película en una experiencia gozosa para el espectador que hace que los 126 minutos se pasen rápido. 

 Decir que ‘Bullet Train’ es violenta es quedarse corto. Hay miembros despedazados, peleas a vida o muerte, navajazos, animales peligrosos y sangre a borbotones. 

Una orgía de sangre y violencia dirigida por David Leitch que no es recomendable para menores de edad y que, sin embargo, entusiasmará a los amantes del cine gore. A destacar los duelos entre un Brad Pitt en ‘modo killer’ y Aaron Taylor-Johnson y una parte final en la que, a grandes rasgos, se cierra a lo grande una historia llena de muertes singulares.

Es significativo el choque de culturas entre lo occidental y lo japonés y donde el manga, la amabilidad nipona y la puntualidad aparecen reflejados en una propuesta que seguro gustará a los habitantes de aquel país asiático. La historia parte de la novela Maria Beetle, escrita en 2010 por Ktar Isaka.

Sinopsis

Cinco asesinos a sueldo se encuentran a bordo de un tren bala que viaja de Tokio a Morioka con unas pocas paradas intermedias. Descubren que sus misiones no son ajenas entre sí. La pregunta es quién saldrá vivo del tren y qué les espera en la estación final.